Un estudio de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) confirma el impacto desigual que ha tenido la Covid en la ciudad por razones de género y socioeconómicas. El trabajo recoge datos de las dos primeras olas y revela que los barrios más desfavorecidos de la capital catalana son los que registraron una mayor incidencia de la enfermedad y un riesgo más elevado de contagio.
También señala que las das de hasta 64 años presentan una incidencia acumulada más alta que los hombres, que eso sí, son los que se muestran más vulnerables con una mortalidad más alta. El estudio del ASPB también pone al descubierto "patrones diferentes" de comportamiento de la enfermedad durante en cada una de las dos primeras olas de la pandemia en Barcelona.
El impacto de las olas
En concreto, en la primera ola se observa que las personas más mayores fueron las más afectadas por el coronavirus y se empieza a evidenciar un patrón desigual según los ingresos registrados en el área de residencia. Por el contrario, en la segunda ola la enfermedad afectó a la población más joven, especialmente el grupo de 15 a 34 años, sin "diferencias significativas" según el sexo. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que el número de diagnósticos – entre PCR y antígenos - que se realizaban a la segunda ola era más elevado que en la primera.
Además, esta segunda ola acentuó el patrón de desigualdad económica. Las áreas de la ciudad con menos ingresos fueron las más afectadas. El exceso de mortalidad fue mayor en la primera ola (en torno a 3.400 muertos) que no en la segunda (alrededor de 700). Destaca, en cualquier caso, que tanto en la una como en la otra este exceso fue más elevado en los hombres.
En este sentido, hay que tener en cuenta que en relación al impacto mayor cierres empobrecidos, el estudio destaca su vínculo con las condiciones de vida y trabajo que se suman a las desigualdades en salud ya existentes. Las personas con menos recursos tienen viviendas y trabajos más precarios, así como una peor salud, a menudo asociada a trastornos crónicos. En más, el acceso y comprensión de la información sobre las medidas, dice el estudio, "puede ser más limitada".
Afecta más a las mujeres
Con respecto a las diferencias por sexo, el estudio argumenta que las mujeres son "especialmente vulnerables" a sufrir la enfermedad porque están más expuestas a la infección. El motivo principal se debe a que hay más mujeres que trabajan al ámbito social y de la salud, además que suelen asumir el rol de cuidadoras de familiares enfermos, especialmente de niños y personas mayores.
Por el contrario, según se expone a la publicación, la incidencia de casos graves y mortalidad es más alta en los hombres a causa de varios factores. Por una parte, hay diferencias biológicas entre los dos sexos. Mientras que las mujeres tienen un sistema inmunitario más fuerte, el de los hombres es más débil. También está vinculado con el hecho que algunas enfermedades relacionadas con la Covid-19 son más comunas en los hombres, así como algunos hábitos asociados al aumento de riesgo, como el consumo de tabaco o alcohol.