Cuando hablamos de deportes completos en los que se pueda trabajar íntegramente el cuerpo, casi siempre tendemos a pensar en la natación. Pero hay otras alternativas, igualmente eficaces, para conseguir resultados en todos los grupos musculares. Entre ellas, destaca el balonmano, que proporciona un importante aumento de la agilidad, así como del volumen de la musculatura, tanto de brazos y tronco como de los miembros inferiores.
Asimismo, es beneficioso para el sistema cardiovascular y el circulatorio, y a nivel psicoemocional incrementa el trabajo en equipo, el desarrollo de lógicas estratégicas, la velocidad mental, la empatía y la solidaridad.
Sin embargo, son también varias las lesiones que pueden sufrir los jugadores, al tratarse de un deporte de contacto. Expertos de Quirónsalud, que es Proveedor Médico Oficial de la Federación Española de Balonmano (RFEBM) nos dan todas las claves.
«Artritis traumáticas de las interfalángicas de los dedos de las manos, lesiones de muñecas, esguinces de tobillo, lesiones de hombro y roturas fibrilares son las tres lesiones más habituales que se producen en el balonmano», explica el Dr. Antonio Mora del Río, especializado en traumatología deportiva y medicina regenerativa en el Hospital Universitari General de Catalunya, centro que desde este año colabora con el Club Handbol Sant Cugat.
Los traumatismos en los dedos son la lesión más común, «bien causados por el balón o bien por el contacto con algún oponente o con el suelo», precisa el doctor. La prevención es «complicada», ya que el balonmano es un deporte de contacto.
En el caso de los esguinces de tobillo, el especialista detalla que «se producen por la recepción de un salto sobre el pie de un contrario o porque caiga un oponente sobre el tobillo porque la zapatilla se te quede enganchada con el suelo». Para prevenirlos se suelen realizar ejercicios de propiocepción y potenciación de peroneos para mejorar la coordinación y el equilibrio.
La repetición de gestos como los golpeos o los pases son las causas principales de las dolencias.
En relación a las lesiones de hombro suelen producirse durante acciones de bloqueo de lanzamientos o agarres o sujeciones del contrario, produciéndose por un mecanismo biomecánico de stop (o frenazo brusco) al realizar el movimiento del lanzamiento, que se caracteriza por ser de gran fuerza explosiva, violento y de energía de alta intensidad.
Respecto a las roturas fibrilares, se deben «a contracciones violentas o estiramientos». «También se pueden producir cuando se somete a este a una carga excesiva», añade el Dr. Mora del Río. La repetición de gestos como los golpeos o los pases son una de las causas principales de muchas de las dolencias.
La importancia de un buen calentamiento
Es crucial calentar antes de cada sesión para preparar el cuerpo y reducir el riesgo de lesiones. Se debe incluir ejercicios de movilidad articular, estiramientos y ejercicios específicos para los músculos de las piernas, los brazos y el tronco (fase de activación dirigida por el preparador físico).También ejercicios de fortalecimiento muscular para prevenir lesiones.
Las claves para evitar las lesiones son una buena hidratación con agua y electrolitos, buena elasticidad, calentar antes de hacer ejercicio y fisioterapia para reducir la sobrecarga muscular, afirma el especialista.
Los jugadores de balonmano tendiran a lesionarse porque se trata de un deporte «muy lesivo», sentencia el doctor. «La práctica de balonmano ha llegado a ser la segunda causa de lesiones deportivas en Europa, con una incidencia de 10 lesiones por cada mil horas jugadas», explica el traumatólogo.
Balonmano: deporte de contacto
“El balonmano es muy lesivo al ser un deporte de contacto”, subraya el especialista. La afectación más importante es la artrosis, sobre todo en las rodillas y hombros, por el desgaste al que se les somete y las lesiones que se producen en dichas zonas. Para que el cuerpo rinda al máximo hay tres pilares fundamentales: entrenamiento, descanso y alimentación.
La práctica de balonmano ha llegado a ser la segunda causa de lesiones deportivas en Europa.
Las tareas de prevención son esenciales para garantizar que el equipo puede hacer un despliegue físico durante un partido y encarar el siguiente en condiciones óptimas. “El balonmano es un deporte de alto riesgo con una ratio de 0.8 lesiones por cada 1000 horas de competición en deportistas profesionales”, indica el Dr. Mora del Río. El trabajo de recuperación entre partidos consiste en descargar la musculatura, técnicas de crioterapia o termoterapia y aplicar vendajes.
La receta para competir en la élite del balonmano
En el balonmano los lanzamientos se realizan con el miembro superior más dominante del jugador, lo que se traduce en un gesto de gran potencia en un breve período de tiempo. ”A causa de este gesto tan explosivo puede haber tanto problemas musculares como roturas y desgarros" expresa el profesional.
Entre los principales problemas físicos que se producen sin que haya contacto con otro jugador destacan las lesiones de rodilla. Especialmente, las jugadoras que la sufren cinco veces más que los hombres. De este modo, las lesiones afectan al tronco inferior en un 40% de los casos, por un 20% de los miembros superiores, mientras que las dolencias en la columna vertebral sólo se reproducen en un 14% de los casos.
En cuanto al tronco superior, la mejor receta es entrenar la técnica para evitar errores. El enfoque frente a jugadores con lesiones repetitivas por falta de técnica es la reeducación en el estilo de juego.
Las lesiones afectan al tronco inferior en un 40% de los casos
Un deporte completo
El balonmano es un deporte íntegro y eficaz para trabajar todo el cuerpo. Su entrenamiento proporciona un importante aumento de la agilidad, así como del volumen de la musculatura. Es beneficioso para el sistema cardiovascular, el sistema circulatorio, a nivel psicoemocional incrementa el trabajo en equipo, el desarrollo de lógicas estratégicas, la velocidad mental, la empatía y la solidaridad.
Otro aspecto a destacar es que requiere una gran concentración y toma de decisiones rápidas, lo que estimula el cerebro y mejora la capacidad de atención. Además, al ser un deporte de contacto, fortalece los huesos.