No son tiempos fáciles los que estamos viviendo. Y uno de los aspectos que más se ha resentido desde que comenzara la pandemia del coronavirus, es el de las relaciones sociales. Desde hace meses las personas se están valiendo más que nunca de la tecnología para tener contacto con su círculo familiar, de amistades o de trabajo.

Ahora una nueva investigación de la Universidad de Texas en Austin ha revelado que hay muchas personas que eligen con demasiada frecuencia enviar correos electrónicos o mensajes de texto, cuando es más probable que una llamada telefónica les reporte mejor los sentimientos de conexión que desean. El estudio ha sido publicado en la revista Journal of Experimental Psychology.

Hombre escribiendo en el ordenador

Durante el estudio, curiosamente, las personas prefirieron utilizar el método de escribir porque pensaban que una llamada telefónica sería más incómoda, pero se equivocaban, según han asegurado los autores de la investigación. “Las personas se sienten claramente más conectadas a través de los medios de voz, pero sienten temor sobre la incomodidad que les pueden producir, un hecho que provoca que se vean empujados a escoger los medios de texto”.

El estudio

Los investigadores pidieron a 200 personas que hicieran predicciones sobre cómo sería volver a conectarse con un viejo amigo, ya fuera por correo electrónico o por teléfono. Aunque los participantes intuyeron que una llamada telefónica los haría sentir más conectados, dijeron que preferirían enviar un correo electrónico porque esperaban que llamar sería demasiado incómodo.

Tras la experiencia, los investigadores descubrieron que la llamada telefónica funcionaba mucho mejor que un correo electrónico. “En lo que respecta a la experiencia real, las personas informaron que sí formaron un vínculo significativamente más fuerte con su viejo amigo por teléfono que por correo electrónico, y no se sintieron más incómodos”, han revelado los autores del estudio.

En otro experimento, los investigadores asignaron al azar a extraños para conectarse, ya fuera enviando mensajes de texto durante un chat en vivo, hablando por videoconferencia o hablando entre ellos. Los participantes tenían que hacer y responder una serie de preguntas personales tales como: “¿Hay algo que hayas soñado hacer durante mucho tiempo? ¿Por qué no lo has hecho?" o "¿Puedes describir una vez que hayas llorado frente a otra persona?”.

Los participantes no esperaban que los medios a través de los cuales se comunicaban fueran importantes, y en este caso también predijeron que se sentirían tan conectados con el extraño a través de mensajes de texto como por teléfono.

Pero los autores de la investigación descubrieron que cuando realmente interactuaban, las personas se sentían significativamente más conectadas cuando se comunicaban hablando que escribiendo. Y, nuevamente, encontraron que no era más incómodo escuchar las voces de los demás. De hecho, la propia voz, incluso sin señales visuales, parecía ser parte integral de la vinculación.

Mujer hablando por el móvil

Al enfrentarse a otro mito sobre los medios basados ​​en la voz, los investigadores programaron el tiempo de los participantes para volver a conectarse con su viejo amigo. Descubrieron que la llamada tomó aproximadamente el mismo tiempo que leer y responder al correo electrónico.

Los investigadores dijeron que los resultados revelan y desafían las suposiciones de las personas sobre los medios de comunicación en un momento en que la gestión de las relaciones a través de la tecnología es especialmente importante.