El director del Servei Català de la Salut, Adrià Comella, ha anunciado que se derivarán pacientes críticos a otros centros sanitarios catalanes en caso de que sea necesario para que el Arnau "no acabe sufriendo más de la cuenta" y "para evitar vivir una situación de colapso". Según ha explicado, 260 profesionales sanitarios han respondido al llamamiento del Departament de Salut para trabajar en Lleida y dar apoyo a la emergencia sanitaria. Se trata tanto de sanitarios de otros centros como de trabajadores del mismo hospital Arnau de Vilanova que han renunciado a hacer sus vacaciones cuando les tocaba.

Comella ha añadido que se está trabajando para proteger especialmente a las 40.000 personas consideradas vulnerables de las 200.000 confinadas en el Segrià. El director considera que los 260 efectivos serán suficientes para dar respuesta a los rebrotes del Segrià y pide que se sigan extremando las medidas de seguridad. Actualmente,  ha explicado, el departamento de Recursos Humanos está contactando con estos profesionales sanitarios y se irán incorporando "cuando sean necesarios", tanto en el Arnau como en  la Atención Primaria.

Con respecto a posibles derivaciones de pacientes críticos en otros hospitales, Comella ha explicado que se trasladarán a varios centros hospitalarios de Catalunya, priorizando aquellos que estén más cerca de las familias. Aunque se podrían derivar pacientes de todo tipo, el director del Servei Català de la Salut ha dicho que principalmente se trasladarán pacientes 'no Covid'.

40.000 de los 200.000 habitantes del Segrià son "de riesgo"


Comella ha recordado que en la comarca del Segrià hay unos 200.000 habitantes y que 40.000 de estos están considerandos vulnerables, y por lo tanto "población de riesgo", ya sea por edad o por patologías previas. Es por eso, ha dicho, que pondrán en marcha acciones "proactivas" para protegerlos "al máximo".

Con respecto al uso de la mascarilla, Comella ha asegurado que en el Segrià es obligatoria desde el sábado, cuando se confinó la comarca, y que esta obligación se hará extensible a toda Catalunya, independientemente de la distancia de seguridad.