Un estudio liderado por IrsiCaixa ha demostrado que los pacientes afectados por la Covid-19 generan anticuerpos neutralizantes capaces de bloquear el virus durante al menos seis meses desde el momento de la infección. De hecho, este efecto protector lo tienen tanto los pacientes leves y asintomáticos como los más graves que han requerido hospitalización.

Además, en estos últimos casos la producción de anticuerpos es siempre más elevada. Para conseguir estos resultados, los investigadores ha seguido durando medio año a 210 personas infectadas por el SARS-CoV-2. Aunque todavía hay que estudiar qué niveles mínimos de anticuerpos son necesarios para combatir el SARS-CoV-2, el estudio plantea un escenario optimista con respecto a la inmunidad a largo plazo.

El estudio, publicado en BioRxiv y financiado por Grifols, el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya, el ISCIII y las campañas de mecenazgo #JoEmCorono, BonPreu/Esclat y Correos, es fruto del consorcio creado junto con el Instituto de Investigación del Sida (IrsiCaixa), el Centro de Investigación en Sanidad Animal (CReSA) del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) y la Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS), y con el apoyo de Grifols.

El estudio

De los 210 pacientes analizados, la mitad pasaron la enfermedad de manera asintomática, y la otra mitad requirió hospitalización a causa de problemas respiratorios. "Hemos visto que la gran mayoría de estos anticuerpos bloquean la proteína S del virus y eso es lo que les confiere la capacidad neutralizando", explica Julià Blanco, investigador principal en IrsiCaixa y el Instituto de Investigación Germans Trias y Pujol. "Esta información es muy valiosa. Saber cómo se activa el sistema inmunitario nos está facilitando mucho el proceso de desarrollar una nueva vacuna", añade.

Foto: El equipo del Hermanos Trias / EFE

Los investigadores han observado que "los pacientes hospitalizados llegan a los niveles máximos de anticuerpos 17 días después de presentar los primeros síntomas". A partir de este pico y hasta el tercer mes, la respuesta inmunitaria decae de manera pronunciada.

En el caso de las personas asintomáticas o con sintomatología leve, la producción de anticuerpos también es sostenida, sin embargo, en este caso, más baja y no muestra el pico inicial ni el descenso observado en los pacientes graves. "Hasta ahora, la comunidad científica no ha podido aclarar cuál es el mínimo nivel de anticuerpos capaz de protegernos de una reinfección.

Optimismo

Los resultados de este estudio, sin embargo, nos permiten ser optimistas y pensar que la inmunidad, ya sea en respuesta al SARS-CoV-2 o proporcionada por una vacuna, podría ser protectora y a largo plazo", explica Benjamin Trinité, investigador asociado a IrsiCaixa y coautor del artículo.

"En torno al 80% de las personas infectadas por SARS-CoV-2 presentan síntomas leves. Es esencial que la comunidad científica estudie el transcurso de la enfermedad en este porcentaje tan elevado de la población. Sólo así podremos entender mejor la inmunidad de grupo contra este virus", afirma Blanco. En estos casos, el personal investigador plantea varios escenarios. En primer lugar, que los bajos niveles de anticuerpos sean suficientes para hacer frente a la enfermedad en los primeros días de la infección. En segundo lugar, que dispongan de células T preexistentes activadas por infecciones anteriores por|para otros coronavirus, como el virus del resfriado común, que también reaccionen hacia el SARS-CoV-2.

Así pues, el personal investigador remarca la importancia de estudiar el funcionamiento de la respuesta inmunitaria regulada por células T para así poder diseñar e implementar nuevas estrategias para combatir la Covid-19 en ausencia de anticuerpos.