El resultado del análisis epidemiológico hecho después de los festivales masivos celebrados este julio en plena quinta ola ha sido un jarro de agua fría para sus organizadores. Ayer, Salut reveló que se produjeron 842 contagios más de los esperados entre los asistentes durante los 14 días posteriores a los conciertos. El Departament esperaba que hubiera 1.437 infectados, pero se han contabilizado 2.279, casi el doble.

Datos falsos

En este sentido, los directores del Cruïlla, Vida y Canet Rock han coincidido en que los datos que se desprenden del estudio "no son válidos", que se trabajó tal como se acordó en las reuniones de los departamentos implicados (Cultura, Salut e Interior) y que "criminalizan un sector que hace dieciocho meses que está cerrado". Especialmente crítico ha sido el responsable del Cruïlla, Jordi Herreruela, quien ha asegurado estar muy "fastidiado" con la conselleria y ha considerado que los datos "Son una fotografía distorsionada que no podemos aceptar como si fuera buena y que nos indigna".

Desde este festival han remarcado que, si se analizara la diferencia de casos en cualquier otra actividad, los resultados que se desprenderían serían "iguales o peores". Herreruela ha puesto como ejemplo ir a cenar a un restaurante o coger el transporte público. Por eso, ha remarcado que la música en vivo "no ha provocado ninguna de las cinco olas", pero no se quieren asumir riesgos porque no se considera un bien esencial.

Sin mascarilla

Por parte del Canet Rock, su directora, Gemma Recoder, ha afirmado que no le parecen unos "datos rigurosos" y ha pedido que se expliquen mejor las cifras, ya que han generado confusión entre la población. Además, ha recordado que cuando se celebraron los festivales había 8.000 contagios al día, y por lo tanto, los de los conciertos suponen un "porcentaje muy bajo".

Una de las imágenes que generó más controversia en los festivales era la de asistentes sin mascarilla. En este sentido, el director del Vida, Dani Poveda, ha reconocido que, aunque el público era "muy responsable", se relajaron en su uso. Pocos días antes el ministerio de Sanidad había permitido ir por la calle sin. Con todo, sin embargo, Poveda se ha sumado a la crítica de los otros festivales pidiendo "una pizca más de rigor" al Govern.

Además, han querido poner el foco en que se celebraron al principio de una quinta ola "que nos cogió por sorpresa a todos", reconociendo que quizás no era el mejor momento para llevarlos a cabo, epidemiológicamente hablando.

Autocrítica

Los festivales han basado su autocrítica en el hecho de que los test de antígenos no acabaron de funcionar su aplicación falló. Con todo, sin embargo, Recoder ha querido dejar claro que, en contra de lo que se había dicho, "ninguna persona entró con una prueba positiva", aunque "hay quien lo intentó". Herreruela ha lamentado que se les puso la presión de "detectar inequívocamente los casos" y había "un riesgo de error humano grave". Por eso, pide que los test se hagan en las farmacias.