Luz verde de Europa para comercializar lecanemab, el primer fármaco para el Alzhéimer. Después de meses de revisiones, el Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP, en inglés) de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha rectificado este jueves y ha emitido la recomendación de comercializar este tratamiento —el primero que ha demostrado beneficios clínicos en la enfermedad—. Concretamente, sirve para tratar el deterioro cognitivo leve o la demencia leve en pacientes que tienen solo una o ninguna copia de ApoE4 (el principal factor genético de riesgo del Alzhéimer).
La EMA ha tomado esta decisión después de que en julio rechazara la autorización del mismo fármaco (comercializado como Leqembi por Eisai y Biogen), por sus efectos secundarios en una población más amplia de pacientes con Alzhéimer en fase inicial. Sin embargo, advierten que el tratamiento solo estará disponible mediante un programa de acceso controlado para garantizar que el medicamento solo se utilice en la población de pacientes recomendada. La decisión afecta a los pacientes con una o ninguna copia de ApoE4, que tienen menos probabilidades de experimentar anomalías en las imágenes relacionadas con la proteína amiloide (ARIA) que las personas con dos copias de ApoE4. ARIA es un efecto secundario grave reconocido de Leqembi, que implica hinchazón y posible sangrado en el cerebro.
EE.UU. ya había aprobado el fármaco
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) concedió la aprobación provisional al lecanemab en julio de 2023, después del apoyo unánime de su eficacia clínica por parte de un comité asesor. Se acordó proporcionar una amplia cobertura para el fármaco, para pacientes elegibles con Alzhéimer en fases iniciales. También ha sido aprobado para fases iniciales por las autoridades reguladoras de Japón en septiembre de 2023, por las de China en enero de este año, las de Corea del Sur en mayo y tanto las de Hong Kong como las de Israel en julio.
Para el examen, la empresa ha proporcionado un análisis de subgrupos de datos del estudio principal, que incluyó a 1.521 pacientes que tienen una o ninguna copia de ApoE4 de un total de 1.795 pacientes. La principal medida de eficacia fue un cambio en los sistemas cognitivos y funcionales después de 18 meses, medido utilizando una escala de calificación de demencia conocida como CDR-SB. La escala va del 0 al 18, donde las puntuaciones más altas indican un deterioro más alto.
Un paso intermedio para comercializarlo
Después de 18 meses de tratamiento, los pacientes tratados con Leqembi tuvieron un aumento menor en la puntuación CDR-SB que los que recibieron placebo (1,22 ante 1,75), cosa que indica un deterioro cognitivo más lento. Los resultados de otras medidas clave fueron similares a los observados con la escala CDR-SB. Como con todas las evaluaciones, el CHMP también consideró las presentaciones de pacientes, cuidadores, médicos y organizaciones, que compartieron sus perspectivas sobre las necesidades no satisfechas de los pacientes con Alzhéimer, los datos sobre el deterioro cognitivo y los riesgos.
Hay que tener en cuenta que el dictamen de la CHMP es solo un paso intermedio en el camino de Leqembi hacia el acceso de los pacientes. Este dictamen se enviará ahora a la Comisión Europea para que adopte una decisión sobre una autorización de comercialización a escala de la Unión Europea y, una vez concedida, cada estado miembro deberá de adoptar decisiones sobre el precio y el reembolso —visto el papel y el uso potenciales de este medicamento en el contexto de su sistema sanitario nacional.
Los datos y un menor riesgo de ARIA
Como ya hemos mencionado, los datos muestran un menor riesgo de ARIA, que se manifiesta de dos formas: ARIA-E (edema), que consiste en la acumulación de líquido en el cerebro; y ARIA-H (hemorragia), que consiste en pequeñas hemorragias en el cerebro. Puede presentarse de forma natural en todos los pacientes con Alzheimer, pero se ve exacerbada por medicamentos como Leqembi —es decir, anticuerpos dirigidos contra la beta amiloide—. En el nuevo examen solicitado por la empresa, la CHMP tuvo en cuenta los análisis de subgrupos que excluyeron los datos de los pacientes que llevaban dos copias del gen ApoE4 y, por lo tanto, presentaban un riesgo más alto de ARIA. Los resultados de los análisis mostraron que entre los pacientes tratados con Leqembi, el 8,9% de aquellos con solo una copia o ninguna copia de ApoE4 experimentaron ARIA-E, en comparación con el 12,6% de todos los pacientes; de manera similar, el 12,9% de los pacientes de la población restringida experimentaron ARIA-H en comparación con el 16,9% de la población más amplia. Entre los pacientes tratados con placebo, las cifras fueron del 1,3% y del 6,8% para ARIA-E y ARIA-H, respectivamente, en la población restringida.
Leqembi contiene el principio activo lecanemab y se administra en forma de infusión (goteo) en vena una vez cada dos semanas. Lecanemab es un anticuerpo monoclonal (una especie de proteína) que se adhiere a una sustancia denominada beta amiloide, que forma placas en el cerebro de los pacientes con Alzheimer. Al unirse a la beta amiloide, reduce las placas amiloides en el cerebro. Los efectos secundarios más frecuentes incluyen reacciones relacionadas con la infusión, ARIA-H, ARIA-E y dolor de cabeza. No tiene que ser utilizado por personas que reciben tratamiento anticoagulante, ya que eso podría aumentar el riesgo de desarrollar ARIA-H y hemorragias cerebrales.