Hay muchas razones para mantenerse bien hidratado. Por un lado, acercarse a la deshidratación hace que tu estado de ánimo y tus niveles de energía desciendan, lo que provoca que sea difícil mantener la concentración. Por eso, para protegerse de los efectos secundarios de un tiempo sin hidratarse adecuadamente, lo mejor es saciar la sed, seamos conscientes de ella o no.

El color de la orina es a menudo un indicador fiable del estado de hidratación de las personas. Un color amarillo más intenso, a diferencia de un color más claro, puede indicar deshidratación. Cuando la orina es de color más oscuro, generalmente indica que se necesita beber más líquidos. Pero, a veces, no apetece nada beber un vaso más de agua y conviene cambiar. Si necesitas un descanso del agua, prueba estas otras maneras de saciar su sed que vamos a ver a continuación.

Sandía

La fruta de verano favorita de muchas gente no solo está compuesta por un 92% de agua, sino que también es una fuente principal de licopeno, un antioxidante que puede reducir el riesgo de cáncer de próstata. Además de comerla de manera natural, puede congelarse y tomarse después como si de un granizado se tratara.

La sandía, al natural o congelada, es una alternativa magnífica para mantenerse hidratado

Lechuga

La lechuga se compone de un enorme contenido de agua del 95%, lo que la convierte en el vegetal ideal para hidratar, con la lechuga romana a la cabeza como la más hidratante. Para obtener los mayores beneficios en ese sentido, conviene aprovechar las hojas verdes exteriores que son las que más agua tienen.  

Avena

La avena seca por sí sola no es un alimento hidratante, pero si se añade agua o leche a los copos, la sed se calmará enseguida. Los copos de avena son increíblemente absorbentes y mezclados con leche en el desayuno o en la merienda son un gran antídoto contra la deshidratación.

Yogur

Una ración de yogur contiene un 85% de contenido de agua, además de otros beneficios nutricionales como bacterias buenas para el intestino y calcio para los huesos. El yogur tradicional hidrata más que los yogures griegos a pesar de contar con aproximadamente la mitad de la proteína. Comerse un yogur después de caminar o de realizar un entrenamiento, repone líquidos y aumenta la energía.

Pechuga de pollo

La carne blanca, como la del pollo, contiene cerca de un 70% de agua antes de cocinarla y retiene entorno al 65% después de haberla preparado. Para aprovechar todo el agua que contiene, es mejor cocinarla después de comprarla y así obtener el máximo beneficio de hidratación.

Aguacate

Los aguacates son un superalimento lleno de nutrientes que además contienen entre un 60 y un 70% de agua. Con un alto contenido natural de vitaminas E, B, ácido fólico y fibra, son una excelente manera de aumentar la ingesta de agua.

El aguacate es un fruto con una gran cantidad de agua

Zumo de tomate

El zumo de tomate tiene el equilibrio adecuado de contenido de sodio y agua para mantenernos hidratados. Además contiene licopenos, que son excelentes para la próstata.