La pandemia de coronavirus se ha disparado en Catalunya este 2021 a consecuencia, en buena parte, de la interacción social durante las fiestas de Navidad. La tendencia al alza con que empezó en enero se ha frenado y el riesgo de rebrote, después de llegar el 16 de enero a los 800 puntos, va a la baja desde mediados de mes. Este febrero se mantiene la lenta tendencia a la baja y hoy martes el riesgo de rebrote está en 511 puntos, cuando el día anterior estaba en 519.
El riesgo de rebrote ha sufrido en enero un incremento sostenido y ha pasado de los 368 puntos el 1 de enero a 794 del sábado 16. A partir de este día ha ido a la baja gracias, en buena parte, a las nuevas restricciones adoptadas para intentar parar la expansión de virus. Con todo, la presión asistencial en hospitales y centros de asistencia primaria.
¿Qué mide el riesgo de rebrote?
El riesgo de rebrote, también conocido como Índice de Crecimiento Potencial (EPG), se compone de dos factores: la velocidad de reproducción y la incidencia acumulada de los últimos catorce días. La velocidad de reproducción media de los últimos siete días permite evaluar la velocidad de propagación de la enfermedad. Se calcula como el cociente entre la media de los casos confirmados los últimos tres días respecto de los casos confirmados de cinco días atrás, también como media de tres días. Posteriormente se hace la media de los siete últimos días.
El segundo componente es la incidencia acumulada de los últimos catorce días, que se calcula como el número de nuevos casos del día actual más los casos de los trece días anteriores por 100.000 habitantes. Esta incidencia permite amar a cuántas personas está con capacidad de contagiar la enfermedad en un momento determinado (casos actius). Para hacer los cálculos de la incidencia acumulada se excluyen los pacientes ingresados en residencias geriátricas porque tienen un comportamiento epidemiológico diferent.
¿Qué permite hacer?
El riesgo de rebrote permite valorar el crecimiento de una epidemia, ya que mide los posibles nuevos casos diagnosticables los próximos catorce días y está relacionado con la probabilidad de aparición de nuevos brotes epidémicos. Este índice se tiene en consideración a la hora de tomar medidas para impedir la expansión de la Covid-19.