Cualquiera de las dietas avaladas por la ciencia y que la Organización Mundial para la Salud reconoce como más saludables, como la mediterránea, la DASH o la nórdica, recomiendan tomar cereales integrales.

El cereal integral es aquel que, a la hora de ser consumido, contiene las tres partes del grano, que son el salvado –la capa exterior que contiene la mayor cantidad de fibra, vitaminas B, minerales y proteína–, el endospermo –la parte central, que contiene fundamentalmente almidón y proteínas– y el germen, la parte más pequeña del núcleo que contiene minerales, vitaminas y grasas saludables.

Arroz integral

En la mayor parte de alimentos que comemos hoy en día que contienen cereales, estos no son integrales sino refinado, como el pan blanco, la pasta y demás derivados que son mucho menos saludables. Se elaboran extrayendo el salvado y el germen, que son las partes que incluyen fibra y son los más densos en nutrientes.

Pero a cambio, tienen una textura mucho más fina y, al habernos acostumbrado, resultan más agradables de comer porque tienen una textura que facilita su consumo. El problema está en que su impacto en nuestro organismo es negativo.

Hace un tiempo, un gran estudio danés dirigido por el Instituto Nacional de Alimentos de la Universidad Técnica de Dinamarca analizó por qué se deben consumir cereales con granos enteros. Los estudios epidemiológicos han demostrado que el consumo de cereales integrales disminuye el riesgo de desarrollo de padecer enfermedades cardiovasculares.

La investigación

 

En el estudio danés se abordó el efecto del consumo de alimentos elaborados con granos refinados en la dieta, como el pan blanco y la pasta. El trabajo incluyó a 50 adultos en riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares o diabetes tipo 2.

Los análisis de sangre mostraron que los participantes presentaban un grado de inflamación en su organismo mayor que cuando tomaban los granos enteros. La inflamación es la respuesta natural del cuerpo a una infección, pero algunas personas tienen niveles de inflamación ligeramente elevados (la llamada inflamación de bajo grado) a pesar de que no hay infección. Ocurre principalmente en las personas con sobrepeso y obesidad y está directamente relacionado con su riesgo de enfermar.

Pasta integral

El estudio también demostró que los participantes comen menos cuando los cereales son integrales, porque estos producen una mayor saciedad. De hecho, la mayor parte de los participantes que siguieron una dieta integral, terminaron por perder peso. Los expertos concluyeron que existe una sólida base científica para la recomendación dietética de comer granos enteros. Esto puede aplicarse particularmente a las personas, que tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes mellitus del tipo 2 o problemas cardiovasculares.