Mascarilla en el súper y en el transporte público. Son algunas de las ideas que se incluyen en el borrador de medidas de prevención y control de las enfermedades respiratorias, con el cual el Ministerio de Sanidad intentará este jueves llegar a un consenso con todas las comunidades autónomas en la Comisión de Salud Pública. La semana pasada ya conocimos la intención de volver a las mascarillas en los centros de salud y hospitales, pero la cosa no se ha acabado aquí: ¿qué propone Sanidad para la llegada de la gripe?

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El ministerio aconseja la mascarilla durante toda la temporada de virus respiratorios, pero plantea endurecer su uso según unos escenarios de riesgo. Según el escenario, la mascarilla pasará de estar recomendada a ser obligatoria tanto en las salas de espera como de urgencias de los hospitales. Se contemplan cuatro escenarios de riesgo: 0, 1, 2 y 3 o de riesgo "muy alto", incluso "pandémico". En este último escenario, "se podrá valorar" la adopción de actuaciones "adicionales y excepcionales que se implementarán de acuerdo con la normativa específica". Es de esta manera que se abre la puerta al hecho de que cada comunidad "pueda implementar tantas medidas complementarias como considere adecuados", según el documento al cual ha tenido acceso Efe este miércoles.

Cuatro escenarios de riesgo: cuáles son

Los escenarios se clasificarán según una serie de indicadores (incidencia, hospitalización, ingresos en la UCI...), que se revisarán semanalmente. Cada escenario tiene una batería de actuaciones, algunas comunas en todos ellos: la de recomendar la mascarilla quirúrgica y el aislamiento si hay síntomas. También se restringe el uso a personas mayores de 6 años, salvo aquellas con dificultad respiratoria, sin autonomía para sacársela o por la cual sea incompatible con las actividades que hacen. La vacunación, la higiene, la ventilación y evitar aglomeraciones son otras recomendaciones generales.

Así pues, el primer escenario es aquel con los indicadores de transmisibilidad bajos o moderados, en el cual se recomendará a las personas con síntomas llevar la mascarilla y minimizar sus interacciones, cosa que incluye el teletrabajo. En los centros residenciales, los trabajadores en síntomas tendrán que ser reubicados donde no haya contacto directo con personas vulnerables. Si no es posible, se les dará de baja los cinco primeros días después del inicio de los síntomas y utilizarán la mascarilla de manera permanente hasta que ya hayan desaparecido. En los hospitales, centros de salud y similares, se recomendará la mascarilla tanto a personal sanitario como a pacientes y acompañantes, en ámbitos vulnerables como salas de quimioterapia o unidades de trasplantados.

Recomendar la mascarilla en súpers y transporte

El segundo escenario se decretará cuando los indicadores estén en un nivel alto. En centros residenciales, estará la recomendación a personas de riesgo de utilizar la mascarilla en supermercados, tiendas y transporte público, así como en cines, teatros, conciertos, gimnasios, salas de baile o acontecimientos multitudinarios al aire libre. De manera "permanente", todos los trabajadores de ámbitos vulnerables la tendrán que llevar, pero no los pacientes o residentes —se podrá establecer la obligatoriedad general o en centros específicos—. En centros sanitarios, la mascarilla estará "indicada" a trabajadores, pacientes y acompañantes en lugares comunes, como salas de espera o de urgencias —mientras se valorará la obligatoriedad general o no.

Finalmente, en el tercer escenario, cuando los indicadores estén en un nivel "muy alto" o de "riesgo pandémico", se activarán otras medidas. "Se podrá valorar la adopción de medidas adicionales y excepcionales que se implementarán de acuerdo con la normativa específica", dice el documento.

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