La Maratón de Donantes de Sangre de Catalunya 2025, que empieza este jueves y se alargará hasta el 18 de enero, tiene como objetivo conseguir las 10.000 donaciones de sangre necesarias para remontar el descenso durante la época de Navidad, que acostumbran a bajar un 20%, y pretende poner el foco en los jóvenes y en las donaciones de plasma. Así lo ha detallado el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, durante la presentación del maratón, que este año se enmarca bajo el lema 'Somos lo que hacemos', y que ha contado con la presencia en formato telemático de los alcaldes de Tarragona, Rubén Viñuales; Lleida, Fèlix Larrosa; y Girona, Lluc Salellas.
Durante toda la campaña se podrá dar sangre en los centros fijos de los hospitales de referencia —el Clínic, Sant Pau y Vall d'Hebron— y en campañas especiales de donación de sangre y plasma en 104 municipios de todo el territorio, algunas en espacios emblemáticos como el Palau de la Música, la fábrica Fabra i Coats, en el Born Centre Cultural, en el Palau de la Música o en las Cotxeres de Sants. La novedad de este año es que más de 50 edificios catalanes, entre ellos ayuntamientos, el Palau de la Generalitat, la Torre Glorias o el Tibidabo, se iluminarán de rojo el sábado 11 de enero para comprometerse con la causa, y se realizarán campañas en espacios emblemáticos como el Palau de la Música.
El plasma, punto crítico
"Las reservas de sangre han bajado un 20% después de las fechas navideñas. Es importante captar la atención de la ciudadanía y pedir que esta generosidad no cese", ha afirmado Collboni durante el acto. "La previsión para el 2025 es que haya 70.000 personas ingresadas en los centros hospitalarios catalanes y que necesitarán una transfusión de sangre, plasma o plaquetas. Por lo tanto, harían falta 240.000 donaciones en toda Catalunya", ha destacado Collboni. En paralelo, Viñuales, Larrosa y Salellas han subrayado que los cuatro alcaldes de las cuatro provincias catalanas estén presentes en una misma campaña y han animado a sus conciudadanos a dar sangre después de las fechas navideñas.
Durante el periodo de verano, especialmente en agosto, y por Navidad, las donaciones de sangre bajan, motivo por el cual es importante esta maratón, que el año pasado superó las 9.500 donaciones. "Vemos la meta de cerca y a ver si este año lo conseguimos", ha apuntado al presidente del Banc de Sang i Teixits, Andreu Mas-Colell. En este sentido, ha puntualizado que el descenso de donaciones de sangre entre el 2021 y en el 2024 se debe, en parte, al hecho de que cada vez aparecen más alternativas terapéuticas que hacen que las donaciones "sean menos necesarias que años atrás, aunque ha alertado que el "punto crítico" es el plasma. En Catalunya cubrimos el 40% de las necesidades y el resto lo importamos, como ocurre en prácticamente toda Europa. En el 2023 obtuvimos 27.000 donaciones de plasma y ahora estamos por encima de las 36.000. El objetivo en el 2025 es conseguir las 50.000 para acercarnos a la autosuficiencia", ha concluido Mas-Colell.
Foco en los jóvenes
Ante de este escenario, las autoridades presentes han puesto el foco en los jóvenes, un grupo en el que proporcionalmente "hacen falta más aportaciones", y han querido mostrar los ejemplos de Maria Teresa Orquín, la mayor donante de todo Catalunya, y Adrià Tallada, testimonio, receptor y donante de sangre. "Dar sangre hace menos daño que hacerse un piercing o tatuarse. Somos muy pocos los que podemos dar porque los protocolos son muy exigentes y ocupa muy pocos minutos al año", ha explicado Orquín, vecina del barrio barcelonés de la Bordeta y que este sábado cumplirá su donación número 258. Sus donaciones han servido para ayudar en casos como los de Adrià, quien con 16 años tuvo un accidente de moto con un sangrado masivo de estómago que requirió que le administraran unas ocho bolsas de sangre. "Hubo ocho o nueve personas que, de forma totalmente anónima y altruista, dieron su sangre e hicieron posible que a mí, en cuestión de minutos, me salvaran la vida", ha relatado.