Hacer de médico sin serlo. Una práctica que parece imposible que se produzca hoy en día, pero que, de hecho, cada vez es más usual. Y es que el Colegio de Médicos de Barcelona (CoMB) ha constado en los últimos años un incremento significativo del número de casos de intrusismo profesional en el ámbito sanitario. Concretamente, desde el año 2020, la corporación se encuentra personada en un total de 17 procedimientos penales por este delito. Para compararlo, en los cinco años anteriores, la entidad solo se había personado en 1 solo caso. La masiva diferencia evidencia una creciente preocupación por esta práctica ilegal, cada vez más presente en los centros sanitarios catalanes.
El presidente del consejo de gobierno del CoMB, Jaume Padrós, ha constatado este jueves en una rueda de prensa que este incremento, "sin ser motivo de alarma, es un motivo de preocupación" para los profesionales del sector. Por eso, la entidad apuesta por un endurecimiento de las penas, con el objetivo de disuadir futuros casos. Actualmente, la pena prevista en el Código Penal por el delito de intrusismo profesional es una multa de 6 a 12 meses (se refiere al periodo en que el condenado tiene que pagar una cuota diaria en función de su capacidad económica), o bien una pena de prisión de entre 6 meses y 2 años en caso de que se cumplan dos supuestos agravantes: que la persona se atribuya públicamente la condición de médico y que ejerza servicios médicos en un local abierto al público que los anuncie.
Además, las diversas interpretaciones que se dan en el ámbito judicial, unidas a los beneficios que los acusados obtienen si se llega a un acuerdo en la fase de instrucción, provocan a menudo que los casos se acaben resolviendo con multas que no superan los seis meses. Para el CoMB, estas condenas son "insuficientes" y no proporcionadas ante la gravedad de unos hechos que han puesto en riesgo la salud de las personas. "Hacer de médico sin ser médico no puede salir tan barato", denuncia al presidente Jaume Padrós. Ante unas sanciones que actualmente son "ridículas", la entidad opina que la pena "tiene que ser lo bastante grande para que sea disuasiva, cosa que ahora no pasa."
La propuesta, pronto en el Congreso de los Diputados
Por todo eso, el CoMB trasladará pronto al Congreso de los Diputados la petición para endurecer las consecuencias judiciales del intrusismo laboral a la sanidad, que consideran que, por su gravedad, tendrían que ser mayores en comparación con otros sectores laborales. La entidad también ha querido recordar la importancia de la colegiación de los médicos, que es obligatoria y que los ciudadanos tienen el derecho de consultar, para garantizar que no hay casos de intrusismo. "La colegiación es una garantía que el profesional está habilitado para ejercer", subraya el CoMB.