Médicos de Catalunya (MC) ha pedido al Gobierno incluir el síndrome de agotamiento profesional -'burnout'- en el cuadro de enfermedades profesionales de la Seguridad Social para facilitar su abordaje, después de que la Organización Mundial de la Salud (OLMOS) haya reconocido este trastorno como una enfermedad.
El sindicato ha celebrado este reconocimiento de la OMS porque "dará visibilidad al síndrome y reducirá el infradiagnóstico latente", y agilizará la adopción de medidas correctoras en el puesto de trabajo por parte de las empresas, ha explicado la secretaria de Salud Laboral de MC, Rosa Alcolea, en un comunicado.
La nueva clasificación, que entrará en vigor en el 2022, permitirá que las incapacidades laborales que puedan derivarse de este trastorno "serán consecuencia del trabajo y, por lo tanto, se podrán reconocer como enfermedad profesional". "Hará que las empresas se vean forzadas a facilitar tratamientos a sus trabajadores 'quemados', si lo precisan, y mejorar sus condiciones laborales desde un punto de vista organizativo, de espacio o de volumen de trabajo", ha dicho Alcolea.
Este síndrome se origina como respuesta a un estrés emocional crónico en el trabajo y que se manifiesta en forma de agotamiento físico y psicológico, de una actitud despersonalizada y de un sentimiento de falta de realización personal, a menudo acompañado de un bajo rendimiento laboral.
Los médicos, los más afectados
Se da la circunstancia que el colectivo médico está entre los más afectados por este síndrome, según el sindicato, "sobre todo a raíz de los recortes sanitarios ejecutados a partir de 2010 que han comportado una reducción notable de las plantillas y un incremento de la presión asistencial".
Una encuesta elaborada por MC en el 2013, en plena crisis económica, recogió que el 46% de los médicos catalanes sufría agotamiento profesional en el trabajo, "circunstancia que puede hacer aumentar exponencialmente los errores médicos en las consultas".