La Organización Mundial de la Salud define la menopausia como el cese permanente de la menstruación, tras un periodo de doce meses consecutivos sin periodo menstrual y toda vez que no sea debido a alguna causa patológica. Generalmente se produce entre los 45 y los 55 años, con una edad media de 48, y los síntomas que produce son el resultado de una disminución de la producción de estrógenos y progesterona en los ovarios. Es una etapa de gran importancia para la mujer, que ha tenido muy poca atención médica durante años. Estas son las principales cuestiones que suelen surgir cuando aparece.
¿Cómo sé cuando se acerca la menopausia?
La mayoría de las mujeres dejan de tener períodos entre los 45 y los 55 años, aunque la disminución de la función ovárica puede comenzar años antes en algunas mujeres. Antes de que comience la menopausia, se produce una etapa conocida como perimenopausia, cuando la producción de hormonas de los ovarios comienza a disminuir. Algunas mujeres pueden experimentar ciclos irregulares y otros síntomas como sofocos o cambios de humor.
¿Qué síntomas experimentaré?
Alrededor del 75 por ciento de las mujeres experimentan sofocos durante la menopausia, lo que los convierte en el síntoma más común. Es una oleada súbita de calor que suele provocar sudoración, palpitaciones y sensación de mareo y puede llegar a producirse varias veces en un día. También se pueden presentar dolores musculares y articulares o cambios de humor, sequedad vaginal, problemas para dormir, pérdida del cabello y cambios en la piel. La disminución de la producción de estrógeno puede afectar a la cantidad de calcio en los huesos, provocando una reducción significativa de la densidad ósea, lo que da lugar a la osteoporosis.
¿Engordaré con la menopausia?
Los cambios en los niveles hormonales pueden provocar cambios en el metabolismo que desencadenen un aumento de peso. Pero lo cierto es que no está tan claro que sea motivo única y exclusivamente de la menopausia, sino que el envejecimiento en el ser humano también contribuye a estos cambios y por lo tanto puede ser normal coger algunos kilos a lo largo del tiempo si no se ponen medidas al respecto. Por este motivo, a partir de los 45 años es aún más importante si cabe mantener una dieta equilibrada y hacer ejercicio con regularidad, al menos 150 minutos a la semana.
¿Son seguras las terapias de reemplazo hormonal?
Hace algunas décadas, comenzó a prescribirse de forma masiva la terapia de reemplazo hormonal para aliviar los sofocos y otros síntomas de la menopausia. Además, se pensaba que podría ser una herramienta muy útil para reducir el riesgo de enfermedad cardíaca. Pero lo cierto es que los resultados a largo plazo no fueron tan buenos como se esperaban y de hecho, en el año 2002 se publicó un estudio a gran escala en el que se ponía de manifiesto un aumento del riesgo de padecer cáncer de mama, enfermedad coronaria, derrame cerebral y embolismo pulmonar en las mujeres que las habían llevado a cabo. Aun así, los tipos de terapia han cambiado y se conoce más al respecto, por lo que en algunos casos puede resultar beneficiosa. En todo caso, no se debe iniciar ningún tratamiento sin visitar antes al especialista.
¿Qué ocurrirá con mi vida sexual?
Durante la menopausia se pueden presentar una serie de síntomas que afectan a la sexualidad de la mujer, como la falta de deseo, la sequedad vaginal, dolores en las relaciones y una menor intensidad en el orgasmo. Pero eso no significa el final de la vida sexual ni mucho menos. Actualmente, para evitar la sequedad y los dolores existen tratamientos tanto tópicos como por láser que solucionan el problema de forma eficaz. En cuanto a la falta de deseo, la comunicación en la pareja en estos años es fundamental y acudir a un terapeuta puede ser una buena idea para recuperar la actividad sexual de una forma satisfactoria.