El equilibrio del catalán. Un estudio elaborado por el Consejo de Colegios de Médicos de Catalunya (CCMC) ha evidenciado la precaria situación en que se encuentra la lengua en su uso cotidiano. Si la realidad ya es preocupante en el mundo educativo, ahora también saltan las alarmas al mundo sanitario. Y es que, en Catalunya, menos de la mitad de los médicos utilizan el catalán de manera habitual para comunicarse con los pacientes durante los actos asistenciales. Concretamente, solo un 47,8% de estos profesionales se dirigen en catalán a los usuarios del servicio.
Especialmente preocupante es el hecho de que el uso de la lengua catalana durante el acto médico es fuerza menos frecuente entre las generaciones jóvenes de médicos, sobre todo en la franja de 30 a 45 años. Es en este grupo de edad que se encuentran los porcentajes más elevados de médicos nacidos fuera de Catalunya, especialmente en países de fuera de la Unión Europea. A modo de contraste, un 75,7% de los médicos de más de 60 años lo utilizan habitualmente. Por ámbitos territoriales, destaca la diferencia entre la demarcación de Girona, donde se registra el máximo uso del catalán durante el acto médico (70% de los médicos lo utilizan habitualmente), y la de Barcelona, donde baja al 45,6%. En la demarcación de Lleida, el porcentaje es del 64,7% y a Tarragona, del 60,5%.
Hay más detalles. El 55,3% de los médicos afirman que, mayoritariamente, se dirigen inicialmente al paciente en catalán y, de estos, dos tercios cambian automáticamente de lengua si la respuesta es en castellano. Con respecto al 43,1% que se dirigen inicialmente al paciente en castellano, menos de la mitad cambia al catalán si es la lengua del paciente. Con respecto a la relación entre compañeros, el uso habitual del catalán es un poco más elevado y llega al 55,6%. Pero es fácil cambiar de lengua: tres de cada cuatro médicos que se dirigen en catalán a un compañero acostumbran a cambiar al castellano cuando esta es la lengua utilizada por el interlocutor.
Voluntad de aprender
Ahora bien, hay motivos para ser optimista. Según el estudio, dos de cada tres médicos nacidos fuera de Catalunya y que ejercen al sistema sanitario catalán quieren mejorar sus competencias en lengua catalana. Una cifra especialmente elevada con respecto a los médicos nacidos en países extracomunitarios, ya que ocho de cada diez de estos profesionales afirman que quieren mejorar su nivel de catalán. Con respecto a los nacidos a otras comunidades del Estado y a países de la Unión Europea, también tienen interés en mejorar las competencias lingüísticas en catalán (50,4% y 55,7%, respectivamente).
El interés por hacer formación de catalán queda bien patente en la encuesta, pero también que el principal impedimento para poder hacerlo efectivo es la falta de una oferta formativa lo bastante flexible, que se ajuste a los horarios y necesidades de los médicos. De hecho, el 45% de los médicos nacidos fuera de Catalunya no han hecho todavía ningún curso de catalán, pero eso no quiere decir que no tengan interés, ya que el 92% de estos profesionales creen que sería útil hacer y esgrimen la falta de tiempo y de una oferta adecuada como obstáculos principales. De hecho, la mayoría de los que no han hecho formación afirman que van aprendiendo la lengua con el contacto del día a día.