Aplausos por el discurso, la súplica, de la canciller alemana Angela Merkel hoy en el Bundestag. A pocos días para celebrar la Navidad, avisa de que hay que fortalecer las restricciones: "No puede ser que ahora antes de fiestas tengamos muchos contactos y a continuación sea la última Navidad con los abuelos porque hemos desperdiciado la oportunidad de hacer algo", ha argumentado. Merkel, desesperada, ha dicho que la situación actual no puede seguir en esta deriva.
Además, reconoce las competencias de los länder, pero avisa: "Las cifras son las que son y tenemos que hacer algo, las restricciones son competencia de los estados federados, pero yo y el Gobierno central tenemos una responsabilidad especial". Y ha puesto ejemplos de los peligros, como las tiendas de comida preparada o los puestos callejeros: "Es muy duro y lo siento mucho, y lo digo desde lo más profundo de mi corazón, pero si el precio es un día pagar 590 muertos, es totalmente inaceptable desde mi punto de vista". Los aplausos, desde la cámara, no han parado de repetirse.
Más restricciones
Como propuestas que ha marcado: se opone a la apertura de hoteles para que las familias se puedan reunir durante las vacaciones de Navidad y Fin de Año y està de acuerdo con las recomendaciones para cerrar tiendas después de Navidad hasta el 10 de enero. Uno de los peligros más importantes que señala Merkel es el contacto que las familias puedan tener con el abuelo y la abuela.
También pide que se ponga fin a la asistencia escolar necesaria a partir del 14 de diciembre, que se alarguen las vacaciones escolares de Navidad, que se cierre completamente todos los negocios menos los imprescindibles a partir del 24 de diciembre, y que trabaje desde casa prácticamente todo el mundo.
Vídeo subtitulado en inglés:
Uno de los vídeos del día. Merkel, al borde de las lágrimas, pide en el Bundestag a los alemanes que se queden en casa en Navidad. El precio de no hacerlo son 590 muertes al día. pic.twitter.com/XoVJe669P0
— Fernando H. Valls (@FernandoHValls) December 9, 2020
Vídeo doblado al castellano:
Merkel pide más restricciones
— DW Español (@dw_espanol) December 9, 2020
La canciller alemana Angela Merkel, dijo estar de acuerdo con las recomendaciones de cerrar establecimientos después de Navidad y hasta el 10 de enero ante nueva cifra récord en los decesos diarios.#madeforminds /e pic.twitter.com/4FkGByxqcT
A pesar de todo, también ha reconocido que las vacunas que se puedan poner durante el primer trimestre del 2021, no serán suficientes para suponer un "cambio significativo" a nivel de resultados. Las súplicas han venido precedidas por la defensa de los nuevos presupuestos del año que viene, que prevén un nuevo endeudamiento de 180.000 millones de euros para combatir la crisis desatada por el coronavirus.
No paran de crecer los positivos
El Instituto Robert Koch, autoridad sanitaria pública alemana para enfermedades, ha anunciado este miércoles una nueva cifra récord diaria de muertos en Alemania de 590 personas, cosa que elevó el total desde el inicio de la pandemia a 19.932 con más de 1,2 millones de infecciones. Estas 590 muertes de hoy son las que precisamente Merkel ha puesto de ejemplo en su intervención.
La alternativa de extrema derecha para Alemania (AfD), el mayor partido de la oposición y los críticas más feroces de las políticas de pandemia del gobierno, se opone a las restricciones. La codirectora de este partido, Alice Weidel, pidió que se pusiera fin a los "cierres contraproducentes" y criticó lo que llamó el manejo "sin sentido y grotesco" de Merkel de la pandemia: "Ella encierra a los ciudadanos y destruye industrias enteras", sentencia.
Frau #Merkel, wieviel Unheil wollen Sie noch anrichten?
— Alice Weidel (@Alice_Weidel) December 9, 2020
Es schmerzt mich, was in diesem Land alles schiefläuft, und wir sind angetreten, um diese Schieflage zu korrigieren! #AfD #Generaldebatte #Weidel https://t.co/6ngIYvnluA