Para hacer una crítica gastronómica, antes tienes que ir al restaurante y probar sus mejores platos. Si este concepto, el de la experiencia en primera persona, lo trasladáramos a buena parte de las informaciones que escribimos, seguro que ganaríamos más credibilidad los medios de comunicación.
Hoy, me permito hablar en primera persona de un método de fisioterapia que me ha revolucionado: el 5P LOG-SURF o más conocido, en el argot de los que no entendemos, como "el tronco".
A causa de un dolor fuerte y puntual desarrolado durante el embarazo, estuve quince días prácticamente sin poder dar un paso que no me supusiera dolor, fatiga y ganas de estirarme todo el día. No existen los milagros, pero hay que poner en valor aquellos ejercicios que nos facilitan prácticamente llegar a ese punto.
En los últimos tiempos, una simple mitad de un tronco de madera, obviamente homologado, y adaptado su diámetro a la talla de pie de cada uno, ha servido para reforzar el suelo pélvico de muchas mujeres embarazadas. Pero esta práctica, con estudios contrastados, ha determinado que tiene otras ventajas que van más allá del género y un momento de la vida.
Los beneficios del 'tronco'
Tal como explica Laura Garriga, fisioterapeuta especializada en suelo pélvico y acupuntora, cofundadora de Prana Centre de Salut, el 5P hace "trabajar la musculatura profunda de nuestro cuerpo y reprogramar nuestra postura y mejorar aspectos pelviperineales". Pacientes con lumbalgias, hernias discales o incluso con problemas de estreñimiento mejoran con él.
En el caso de las mujeres, está indicado también en el postparto, "puede ayudar mucho a normalizar el tono muscular de la zona pélvica después de una cesárea" y es "muy interesante para reducir la sensación de peso y tensión en mujeres con prolapsos de los órganos pelvianos", tal como asegura Garriga. Con respecto a los hombres, se han detectado "buenos resultados en prostatectomía", es decir, en casos de extirpación de la próstata. Y, de rebote, también se notan beneficios en las sensaciones en relaciones sexuales.
La importancia en el suelo pélvico
Muchas mujeres coinciden en que hace años, cuando estaban embarazadas, en ningún momento se hablaba de su cuerpo, de cómo quedaría en el posparto, y muchas aseguran que ni conocían que dentro suyo tenían lo que se llama suelo pélvico. La invisibilidad del cuerpo de la mujer todavía sigue presente. A modo de ejemplo, no es hasta la década de los noventa cuando se empiezan a hacer ensayos clínicos de patologías globales en mujeres.
Yolanda Castellano, fisioterapeuta especializada en suelo pélvico, directora del Observatorio de Género del Col·legi de Fisioterapeutes de Catalunya y del Centro de Fisioterapia Acros, explica que la pelvis "se puede contraer de manera activa con kegels, pero también de forma refleja o involuntaria con el tronco, y de manera más sencilla".
Hay que recordar que los hombres también tienen suelo pélvico, pero el de la mujer, por cuestiones de reproducción, es más ancho, ya que tiene las vísceras dentro. El hombre, en cambio, la mayoría las tiene fuera: la uretra, el pene o los testículos y, por lo tanto, tienen menos lesiones, ya que dentro tan sólo tienen el recto y la próstata.
La conclusión de Castellano es clara: "Las mujeres tienen que hacer más fuerza para aguantarlo todo". A este aspecto, esta fisioterapeuta añade otro: "Cuando estamos embarazadas desprendemos la relaxina, es decir, somos más laxas para prepararnos para el parto, pero este aspecto acaba afectando a todo el cuerpo, incluso los tobillos están más blandos. Eso hace que, por ejemplo, las mujeres embarazadas se caigan más y tengan menos equilibrio".
La corrección muscular que hace este método nos da más estabilidad. Garriga añade que "mejora la respiración y, en consecuencia, el movimiento de la caja torácica y eso nos permite encontrar una armonía entre el diafragma abdominal y pélvico".
¿Dónde nace este método?
Su sobrenombre, 5P, deriva de su nombre completo: el método ProPiocePtivo Abdomino-PelviPerineal. Lo creó una comadrona francesa, Chantal Fabre-Clergue, hace poco más de una década, y en nuestro país la formadora que lo implementó fue la fisioterapeuta Begoña Caldera Brea, especializada en reeducación perineal propioceptiva. Actualmente se está extendiendo por todas partes.
Garriga, que también se formó y ha trabajado en Francia, considera que es necesario llegar al paciente con este tipo de métodos complementarios: "Desgraciadamente, en el Estado no entra por la Seguridad Social la recuperación del suelo pélvico como norma y mucha gente tiene difícil, por el acceso económico que representa, repetir muchas sesiones de fisioterapia semanales. Con el 5P, así como otros, nos permiten espaciar las sesiones y hacer partícipe al o la paciente de su recuperación y ayudarla a que el coste no sea tan elevado".
El precio de este tronco, de media, son unos 40 euros pero siempre es importante que un especialista aconseje qué modelo escoger y asegurarse que está homologado.
Hay otros métodos, como la gimnasia hipopresiva o el método core, sin embargo, "el del tronco es muy sencillo", asegura Castellano y recuerda que cuando ella terminó la carrera, "en el año 1996, el suelo pélvico no se estudiaba en la clase de anatomía".
Con el tronco, lo que se hace es un trabajo de corrección postural, ya que ante cualquier movimiento necesitamos estabilidad, sobre todo en la parte que se conoce como el cilindro, donde distinguimos el suelo pélvico, la musculatura profunda abdominal de delante, la musculatura profunda lumbar de atrás y el diafragma. Este trabajo se puede combinar con respiraciones, sobre todo con la aspiración forzada que permite activar el abdomen y activar la pelvis.
¿Cómo se practica?
Garriga aconseja que el paciente disponga de un tronco en casa para que la reeducación sea efectiva, "cuanto más se realiza, más resultados obtendremos". Pero también hay que alertar de que se tiene que hacer correctamente: "Hay cada cosa que corre por Instagram... Por ejemplo, no se puede hacer con calcetines y siempre tiene que estar sobre una esterilla". La inestabilidad que provoca la madera hace activarnos.
En el caso de las mujeres embarazadas, desde el principio del embarazo pueden trabajar entre 5 y 10 minutos diarios con el tronco y permite ganar más tono, fuerza y resistencia para la pelvis. También se puede hacer sin madera, pero una base inestable siempre es mejor. La inestabilidad hace que "nuestra musculatura se espabile, se contrae y mantiene los estímulos conocidos como propioceptivos, es decir, los ligados al equilibrio y la estabilidad", recuerda Castellano.
Así pues, aunque todo parte de la sencillez de subirse a este tronco y permanecer unos minutos en posición recta, desde Prana Centre de Salut, nos han elaborado una guía muy sencilla con los ejercicios más básicos a realizar. De entrada, dos de respiración encima del tronco: inspiración costal y expiración costal. De la otra, todos los movimientos que en el vídeo, lo podéis ver detallado:
- El primer nivel de utilización sería quedarse estático por la parte curva del tronco durante 10-20 minutos.
- El segundo nivel consiste en quedarse 10-20 minutos del lado plano del tronco.
- El tercer nivel, con una duración más reducida, de entre 5-10 minutos, en ambas posiciones del tronco, donde también se puede añadir un trabajo activo, de menor a mayor dificultad, que puede acabar haciendo girar el tronco y todavía haciéndolo más inestable.