Ser ordenado es uno de los aspectos que más influye en el equilibrio de la psicología del ser humano. En este sentido, Marie Kondo y su método están revolucionando el concepto del orden en todo el mundo, pero lo cierto es que en la cultura japonesa esta cuestión está ampliamente arraigada.
De hecho, los creadores de estas técnicas de gestión han demostrado una gran eficacia en el mundo empresarial y su método también se puede aplicar en el plano personal. Es el llamado Método de las 5 S, que debe su nombre a la primera letra de las diferentes etapas que lo componen: Seiri, Seiton, Seiso, Seiketsu y Shitsuke. O lo que es lo mismo: Clasificación, Organización, Limpieza, Estandarización y Disciplina.
Esta metodología se desarrolló en los años 60 en las fábricas de Toyota, con el objetivo de convertir los espacios en los que trabajaban los empleados en lugares de trabajo mejor organizados, más ordenados y más limpios y de esta forma lograr una mayor productividad, un mayor compromiso y un mayor bienestar. El secreto para ponerlo en marcha es ir dando pequeños pasos cada día, pero de forma constante. Aplicado en nuestro trabajo, o en la organización de los hogares, los resultados son prometedores.
Seiri
Consiste básicamente en deshacerse de todo aquello que no se necesita. Para hacer esta clasificación, se deben identificar aquellos objetos o tareas que tienen una utilidad manifiesta, para que no se conviertan en un obstáculo en el día a día. Basta con dedicar unos diez minutos al día durante unas semanas para eliminar lo que nos sobra.
Seiton
Cuando ya está claro cuáles son los objetos o tareas que sí son necesarias, el siguiente objetivo es mantener el orden de una manera eficiente. Es importante encontrar un espacio o un tiempo para cada cosa y establecerlo como una rutina. De esta forma, se ahorra mucho tiempo al día buscando o pensando donde están las cosas que necesitamos. La mente debe tener la seguridad de que existe un sitio para cada objeto, lo que le proporcionará calma.
Seiso
Una vez todo está clasificado y ordenado, el siguiente objetivo es mantenerlo limpio. Es una forma de purificación, muy propia de la cultura japonesa, que ayuda a descontaminar el espacio. Además, la limpieza es una herramienta perfecta para seguir manteniendo el orden de forma constante. También es útil para tener presente cuál es el estado de las pertenencias.
Seiketzu
Para mantener todo este trabajo que se ha desarrollado, lo más útil es desarrollar una estandarización, que consiste en que cada persona defina su propia metodología para mantener ese estado de orden y limpieza que ha logrado establecer. En realidad es como crear un esquema de trabajo diario para fijar cuando se hacen las tareas diariamente, cuando se revisa para que todo siga en orden y como hacer frente a los imprevistos.
Sheitzuke
Una vez fijado este esquema de trabajo, lo único que hace falta es adquirir el compromiso para mantenerlo en el tiempo. Esto exige una disciplina que, al principio puede resultar difícil de seguir, pero que terminará convirtiéndose en una rutina. Y ya se sabe que para automatizar un comportamiento rutinario hacen falta 21 días de media.
Las 5 S forman parte de la filosofía japonesa denominada Kaizen o Mejora Continua, que consiste en no dejar pasar un solo día sin intentar mejorar en algún aspecto. Está muy arraigado en el mundo empresarial, aunque también se aplica en todos los aspectos de la vida de las personas, contribuyendo en el bienestar de las personas y las organizaciones.