Este viernes, y como cada 31 de mayo, se celebra el Día Mundial Sin Tabaco, motivo por el cual el Ministerio de Sanidad ha publicado los resultados de sus Encuestas sobre el Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias. Los datos revelan algunas buenas noticias, pero también son un grito de alerta preocupante por las tendencias que se viven a todo el Estado. Así, el estudio indica que el consumo del tabaco entre los adolescentes de entre 14 y 18 años se ha reducido de manera significativa durante las últimas tres décadas, hasta el punto que ha registrado mínimos en la última encuesta. Ahora bien, por el contrario, el uso de cigarrillos electrónicos entre el mismo segmento poblacional continúa al alza, y más de la mitad de estos jóvenes lo ha probado alguna vez.

Vamos por partes. Hace 30 años, cerca de un tercio (32,5%) de los jóvenes de entre 14 y 18 años declaraban haber consumido tabaco "en los últimos 30 días", mientras que cerca de una cuarta parte (23,7%) afirmaba fumar "diariamente". En total, casi dos de cada tres (64,4%) personas encuestadas habían consumido tabaco "alguna vez en su vida". Si avanzamos hasta el presente, todos estos valores han evolucionado a la baja, hasta el punto que solo un 7,5% de los adolescentes declara fumar diariamente, y uno de cada cinco (21%) revela haber consumido tabaco en alguna ocasión en el último mes. En total, pues, ahora solo un tercio (33,4%) de las personas de entre 14 y 18 años encuestadas afirmar haber fumado alguna vez en su vida. Son cifras de mínimo histórico, y representan una contundente caída de más del 30%.

También son reveladores otros datos. La evolución de adolescentes que conviven con personas que fuman diariamente también se ha reducido en una proporción similar. Así, si en 1994 casi 7 de cada 10 jóvenes de entre 14 y 18 años se encontraban en esta situación, el porcentaje ha ido bajando continuamente, hasta el punto que ahora menos de cuatro de cada diez (38,8%) viven rodeados de humo. Además, se mantiene la alta proporción de adolescentes que se plantean dejar de fumar (71,8%).

En cambio, preocupa mucho la evolución ascendente del uso de cigarrillos|pitillos electrónicos. Mientras que el tabaco ha ido perdiendo presencia entre los jóvenes, la nueva moda de los vapeadores se ha ido extendiendo rápidamente. En 2014, solo el 17% de adolescentes habían fumado este tipo de cigarrillos alguna vez en su vida, una cifra que se ha multiplicado: hoy, más de la mitad (54,6%) de los jóvenes han probado los vapeadores en alguna ocasión. De estos usuarios, uno de cada cuatro afirma haberlos usado durante los últimos 30 días, y un 46% dice haberlo hecho en el último año.

Plan antitabaco con la mirada sobre los menores

La lucha contra los cigarrillos electrónicos —con líquido, cartuchos, recambios de nicotina o sin— es una parte importante del plan antitabaco que está promoviendo actualmente el Gobierno. Sanidad quiere equiparar estos productos con el tabaco tradicional e imponer más restricciones. Así, se quiere limitar los lugares de venta de estos productos y equiparar la promoción y publicidad en la del tabaco, medidas enfocadas a evitar que la población más joven se inicie en el consumo del tabaco. Otra propuesta es la de prohibir los vapeadores de un solo uso para evitar el impacto sobre el medio ambiente. Además, el plan habla también de ampliar los espacios "sin humo de tabaco y sin aerosoles de cigarrillos electrónicos" que sean al aire libre y en algunos espacios privados, "especialmente aquellos con presencia de menores".