El infectólogo Oriol Mitjà está "preocupado" por como avanza la transmisión del coronavirus en el Segrià. Admite que la situación es por ahora "desconocida" por falta de datos e información tardía. Eso sí, la preocupación se fundamenta en que "las cadenas de transmisión no están controladas" y en una semana ha habido un incremento repentino de más de 500 casos nuevos.
A pesar de ser consciente de que las medidas de confinamiento van estrechamente ligadas a la actividad económica de una región o país, Mitjà es partidario de reforzar las medidas de confinamiento y proceder al confinamiento domiciliario en lugar del perimetral. En declaraciones a Catalunya Ràdio ha explicado que con las restricciones actuales "sólo se consigue que los casos no salgan del territorio".
La movilidad de los temporeros ha sido un factor influenciador, según Mitjà, porque viven en alojamientos precarios, "amontonados". Como consecuencia, dice Mitjà, la tasa de contagio puede pasar del 20% al 60%. Para contrarrestar la rápida transmisión de contagios ha pedido tests masivos inmediatos.
Aunque sólo un 20% de los infectados desarrollan síntomas de la Covid-19, Mitjà ha avisado de que los casos asintomáticos —que son la gran mayoría— también pueden contagiar. "La búsqueda de contactos no será suficiente para encontrar a todos los asintomáticos, seguramente habrá que hacer test masivos a los temporeros", ha concluido.
El investigador ya ha alertado los últimos días de que habrá una segunda ola en otoño y que si no se está totalmente preparado esta será "mucho más grave". "Hemos experimentado sólo una pequeña fracción de lo que el virus puede hacer", ha manifestado. Mitjà ha apuntado que los factores climatológicos y las medidas de seguridad han contribuido a que el virus "retroceda" y ha destacado la importancia de hacer las cosas bien durante el verano para que el segundo brote empiece más tarde.