El turismo médico no es una novedad. Desde hace tiempo son muchas las personas que viajan a otros países para someterse a tratamientos médicos de todo tipo. Desde los implantes capilares en Turquía que tan de moda se pusieron no hace mucho hasta las iniciativas pioneras que se han llevado a cabo en Catalunya, donde el turismo médico forma parte de la estrategia de promoción de la Agencia Catalana de Turismo (ACT) y se han consolidado proyectos como Barcelona Centro Médico y Barcelona Medical Agency, que agrupan clínicas y hospitales catalanes de referencia internacional, líderes en sus respectivas especialidades.

Pero ahora, con la pandemia y la llegada de las vacunas, esta circunstancia ha adquirido otra dimensión. De esta forma, debido a la lenta consolidación de la vacunación frente a la Covid-19 en muchos países, en algunos países se está comenzando a promover este tipo de viajes para obtener la tan ansiada inmunidad.

El turismo de vacuna consiste en viajar para conseguir que el turista consiga que le vacunen contra el Covid-19

Por ejemplo, el pasado mes de diciembre, una agencia de viajes india impulsó el primer “paquete de vacuna Covid-19” que consistía en un viaje de cuatro días desde Mumbai a la ciudad de Nueva York, con una vacuna contra el coronavirus incluida, por alrededor de 2.000 dólares. Pero no son los únicos, pues también se están cerrando productos turísticos similares en Estados Unidos, Reino Unido o Rusia.

Hasta ahora, no existen acuerdos oficiales con las autoridades extranjeras para garantizar que estos “turistas de vacunas” obtengan la vacunación, por lo que existe una cierta alegalidad al respecto. Desde luego, preocupa el hecho de que personas con un alto nivel adquisitivo se puedan estar beneficiando de su dinero para poder vacunarse antes que otros que pertenecen a grupos de riesgo.

Por eso, algunos países están tomando cartas en el asunto. En el Reino Unido, por ejemplo, se ha determinado que solo se puede recibir la vacuna cuando la prescribe el médico y se debe confirmar los datos personales a la hora de suministrarla. Además, es una vacuna gratuita para todos a través del Servicio Nacional de Salud (NHS) del país, por lo que no se puede pagar para obtenerla de forma privada.

En Estados Unidos es más complicado. La disponibilidad de la vacuna está determinada por los estados y cada estado tiene sus propias reglas y procedimientos. Según el New York Times, algunos departamentos de salud pública estatales tienen páginas web en las que las personas pueden programar sus citas de vacunación, mientras que otros organizan eventos de vacunación masivos por orden de llegada.

El turismo de vacuna ha provocado mucho revuelo en los Estados Unidos

En general, los consultorios médicos y los farmacéuticos han pedido a las personas que no los llamen para programar citas para vacunas en esta etapa, sino que esperen a que se comuniquen con ellos para desarrollar un mayor control de la situación. Porque, por ejemplo en Florida, donde las personas que se iban a vacunar no tenían que verificar su estado de residencia antes de recibirla, se produjo una llegada importante de personas desde otros estados o países como Argentina y Canadá, para poder vacunarse. Poco tiempo después, se emitió un aviso de salud pública requiriendo la verificación de residencia en Florida para cualquier persona que reciba la vacuna.