La farmacéutica estadounidense Moderna ha anunciado este viernes que trabaja en un refuerzo de la vacuna específico para la variante Ómicron, en el marco de una estrategia diseñada para enfrentar esta variante detectada por primera vez en Sudáfrica que ya ha sido calificada como "preocupante" por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En un comunicado, Moderna ha señalado que la recién nombrada Ómicron presenta una combinación de mutaciones que representa un "riesgo potencial significativo para acelerar la disminución de la inmunidad natural e inducida por vacunas".

Frente a esto, "una dosis de refuerzo de una vacuna autorizada representa la única estrategia disponible actualmente para aumentar la inmunidad menguante", por lo que están trabajando "rápidamente" para probar la capacidad de su vacuna actual para "neutralizar la variante" y esperan poder obtener más datos en las próximas semanas sobre el resultado.

Una dosis modificada

La estrategia de la farmacéutica se basa en tres líneas de acción en las que están evaluando una dosis ligeramente modificada de su actual vacuna, a la vez que están estudiando dos candidatos de refuerzo que ya habían sido diseñados para anticiparse a mutaciones y, además, un refuerzo específico para la variante Ómicron.

"Desde el principio, hemos dicho que para derrotar la pandemia es imperativo que seamos proactivos a medida que evoluciona el virus. Las mutaciones en la variante Ómicron son preocupantes y durante varios días, nos hemos movido lo más rápido posible para ejecutar nuestra estrategia para abordar esta variante ", ha explicado el directo ejecutivo de Moderna, Stéphane Bancel, en un comunicado.

Una variante con muchas mutaciones

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha bautizado la nueva variante de la covid detectada en Sudáfrica con la letra griega Ómicron. Además, el grupo de expertos de la institución ha advertido que el emergente B.1.1.529 es una "variante de riesgo" o "de preocupación", ya que "presenta un gran número de mutaciones, algunas de las cuales son preocupantes", hasta el punto que podría tener "un riesgo más alto de reinfección".

La OMS define una variante "de preocupación" cuando se ha demostrado que está asociada a uno o más de los siguientes cambios: un aumento de la transmisibilidad o cambio perjudicial en la epidemiología de covid-19, un incremento de la virulencia o cambio en la presentación clínica de la enfermedad, una disminución de la eficacia de las medidas sociales y de salud pública o una de las pruebas diagnósticas, las vacunas y los tratamientos disponibles. "Las pruebas preliminares sugieren un riesgo más alto de reinfección con esta variante, en comparación con otros que también son de preocupación", han indicado a los expertos.

 

Foto principal: Un preparado de la vacuna Moderna / ACN