A día de hoy, todos tenemos claro que el ejercicio es imprescindible para mantenerse en forma y tener una buena salud. Desde la infancia, los beneficios de la práctica deportiva son múltiples: mejora la forma física, ayuda a mantener el peso equilibrado, mejora la flexibilidad de las articulaciones, previene la depresión y nos ayuda a sentirnos menos cansados a medida que pasan los años.

La OMS recomienda entre 150 y 300 minutos de deporte al día, con ejercicio aeróbico y anaeróbico. Sin embargo, el problema no es la falta de información o el desconocimiento de los beneficios que produce. Es la motivación. Si esta falla, es complicado mantener una rutina para ponerse en forma. Por eso, a continuación enumeramos algunos consejos para lograr ponerse a ello y que pase a formar parte del día a día.

  1. En primer lugar, lo más aconsejable es acudir al médico para que compruebe si tienes algún problema o lesión que te impida hacer algún tipo de deporte. También puede aconsejar cuál es el más adecuado en función de cada persona.
  2. Con el beneplácito del médico, lo mejor es planificarse para ver el ejercicio que se va a hacer. Hay que intentar encontrar algo que guste, pero que al mismo tiempo sea realista. Es decir, que no suponga un inconveniente en el día a día o complique la jornada, porque sino se va abandonar pronto.
  3. Hay que encontrar las horas del día más propicias para hacer deporte, también en función de cada individuo. Hay personas a las que les cuesta más madrugar y prefieren hacerlo a última hora del día y al contrario.  Para empezar, con lo que resulte más cómodo.
  4. Si falta mucha motivación o es la primera vez que se pone en serio a hacer deporte, una buena primera opción es apuntarse a un gimnasio, donde un especialista puede elaborar tabla de ejercicios que suele consistir en una serie de ejercicios de repetición de fuerza para fortalecer músculos y unos 40-45 minutos de cardio bien en cinta o bicicleta o natación. Otras personas prefieren intentarlo por su cuenta en casa. En estos casos, se puede hacer en grupo o solo. En grupo motiva más, sobre todo con los deportes en equipo, por eso cuando se hace de manera individual, una buena idea es recurrir a una agenda en la que se apunten las marcas y logros obtenidos, así como incluir retos semanales que ayuden a superarse a uno mismo.

  1. Cuando llegue un cambio de rutina, por ejemplo el paso de una estación a otra, un viaje, una mudanza, hay que procurar prever lo que va a ocurrir y anteponerse buscando una solución. Analizar bien cómo va a ser la jornada y establecer un guía para cumplirla.
  2. Por último, cabe destacar que con la práctica deportiva se liberan endorfinas y provoca una sensación de bienestar en el organismo. Por lo que no hay que agobiarse en los primeros días porque, si se es persistente, pronto se convertirá en una parte imprescindible en la vida de una persona.