Uno de los grandes desafíos frente al coronavirus para la medicina es averiguar las razones por las que algunas personas desarrollan efectos gravísimos mientras que otras permanecen asintomáticas. Durante todos estos meses, científicos de todo el mundo están llevando a cabo ensayos sobre la marcha para conocer la causa y cualquier avance en este sentido es bienvenido, pues puede suponer saber de antemano quién puede desarrollar la variante más peligrosa de la enfermedad.
Una de las últimas investigaciones ha sido llevada a cabo por científicos de la Universidad de Tel Aviv, que sugieren que los portadores de las mutaciones genéticas PiZ y PiS tienen un alto riesgo de enfermedad grave e incluso de muerte por Covid-19.
Al parecer, estas mutaciones conducen a una deficiencia en la proteína alfa1-antitripsina, que protege los tejidos pulmonares del daño en caso de infecciones graves. Otros estudios ya han asociado la deficiencia de esta proteína con daño inflamatorio a la función pulmonar en otras enfermedades.
El estudio
Los expertos analizaron datos de 67 países de todos los continentes. Las comparaciones mostraron una correlación positiva muy significativa entre la prevalencia de las dos mutaciones en la población y las tasas de mortalidad por Covid-19 en muchos países, como Estados Unidos, Reino Unido, Bélgica, España e Italia, entre otros.
El siguiente paso es corroborar estos hallazgos con ensayos clínicos y, si se validan, realizar un cribado en toda la población para identificar portadores de las mutaciones PiS y PiZ para que tomen medidas adicionales de distanciamiento social y convertirse en objetivo prioritario para la vacunación una vez que esté disponible la vacuna. Según los investigadores, esto puede ser muy efectivo para reducir las tasas de morbilidad y mortalidad de la Covid-19.
El análisis de las bases de datos revela que en Bélgica, donde 17 de cada 1.000 personas portan la mutación PiZ (la más dominante de las dos mutaciones analizadas en este estudio), la tasa de mortalidad de fue de 860 por millón según cifras de septiembre de 2020. En España el panorama es similar: 17 de cada 1.000 ciudadanos portan la mutación PiZ, y la tasa de letalidad del es de 640 por millón.
En Estados Unidos, donde 15 de cada 1.000 son portadores, 590 de cada millón murieron a causa del coronavirus. Las cifras en el Reino Unido son parecidas: 14 de cada 1000 portan la mutación y 60 de cada millón han muerto de Covid-19. En Italia, donde 13 de cada 1.000 son portadores, la tasa de mortalidad es de 620 por millón. En Suecia, donde 13 de cada 1.000 son portadores, la tasa de mortalidad es de 570 por millón.
Por otro lado, los investigadores encontraron que en muchos países de África y el sudeste asiático, donde estas mutaciones son relativamente raras, las tasas de mortalidad de Covid-19 son más bajas. En Japón, donde 9 de cada millón murieron en el pandemia, la prevalencia de las mutaciones es insignificante. También se encontraron números similares en China, Corea del Sur, Taiwán, Tailandia, Vietnam y Camboya.