La inflamación de las articulaciones ocurre cuando el sistema inmunológico o el tejido dañado libera sustancias químicas que causan hinchazón en una articulación.
Cuando una articulación se inflama, los vasos sanguíneos que la rodean se dilatan para permitir que llegue más sangre. Los glóbulos blancos, que juegan un papel crucial en la respuesta inmunológica del cuerpo, llegan deprisa al sitio inflamado, donde trabajan para combatir cualquier infección o irritación.
Esta respuesta conduce a la inflamación en esta área. La articulación puede notarse caliente o dolorosa, y la inflamación puede intensificar el dolor de una lesión o infección subyacente.
A corto plazo, la inflamación ayuda al cuerpo a combatir peligrosos invasores. Sin embargo, la inflamación crónica puede dañar la articulación.
El dolor articular es molesto y puede llegar a ser grave
Causas
Las más comunes son dos: las lesiones y la artritis inflamatoria.
Una lesión en una articulación generalmente causa inflamación localizada. Sin embargo, a veces puede causar inflamación en varias articulaciones si estas están muy próximas. La hinchazón es la respuesta natural del cuerpo a una lesión. La inflamación ayuda al cuerpo a entregar nutrientes y glóbulos blancos a una articulación lesionada para combatir infecciones y promover la curación.
Sin embargo, la inflamación es dolorosa y la hinchazón intensa puede retrasar la curación. Cualquiera que experimente una inflamación lo suficientemente grave como para interferir con el funcionamiento diario debe consultar a un médico.
La artritis es un grupo de afecciones que afectan la salud de las articulaciones. Las formas inflamatorias de artritis provocan inflamación en las articulaciones. La mayoría de los tipos de artritis inflamatoria son afecciones crónicas y progresivas.
Muchos tipos de artritis inflamatoria son enfermedades autoinmunes, lo que significa que aparecen cuando el sistema inmunológico del cuerpo ataca por error el tejido sano.
Sin embargo, algunas infecciones también pueden causar artritis inflamatoria. La artritis séptica ocurre cuando una articulación se infecta. A veces, una infección en otra área del cuerpo viaja a través del torrente sanguíneo hasta una articulación. Este tipo de inflamación no es crónica y generalmente mejora con tratamiento. Sin embargo, sin un tratamiento rápido, existe el riesgo de daño permanente a las articulaciones y los huesos.
Síntomas
Algunos síntomas de inflamación de las articulaciones incluyen dificultad para mover la articulación afectada, hinchazón en la articulación, dolor en la articulación, dolor alrededor de la articulación o dolor en otro lugar, ya que una persona puede modificar su patrón de movimiento debido al dolor y enrojecimiento o calor alrededor de la articulación
Cuando los síntomas aparecen después de una lesión, la inflamación suele ser solo una respuesta a corto plazo a la lesión. Las personas que notan inflamación o dolor continuo pueden tener artritis. El dolor articular que se presenta con fiebre o después de una infección puede indicar una infección articular que requiere tratamiento médico inmediato.
Afortunadamente, los distintos tipos de inflamación tienen tratamientos específicos
Tratamiento
El tratamiento adecuado para la inflamación depende de la causa. Algunas lesiones menores mejorarán por sí solas con descanso y tiempo. Las lesiones más graves pueden requerir tratamiento médico o incluso cirugía.
Las personas con una infección bacteriana a menudo necesitan antibióticos. En casos graves, es posible que deban permanecer en el hospital.
Para lesiones graves e inflamación crónica, estos tratamientos médicos pueden ayudar: medicamentos recetados, inyecciones, fisioterapia, cambios en la dieta y remedios alternativos como la acupuntura o terapias de masaje.