La consellera de Salut, Alba Vergés, ha explicado este lunes que en Catalunya ninguna de las personas que ha sido inoculada con la vacuna de AstraZeneca y la Universidad de Oxford ha recibido la segunda dosis que requiere este tratamiento que, de momento, se había empezado a suministrar a personas que trabajan en servicios esenciales como profesores o policías. Así lo ha detallado en una rueda de prensa, posterior a la realizada por la ministra de Sanidad, Carolina Darías, donde ha anunciado que España suspende de manera cautelar y temporal el uso de la vacuna de AstraZeneca.
Esta medida, que también han adoptado otros países como Alemania, Francia e Italia, se ha aprobado en un Consejo Interterritorial de urgencia, en el cual han participado la ministra de Sanidad y los consejeros del ramo de las diferentes autonomías. Esta decisión se ha tomado después de que varias personas hayan sufrido trombosis tras de ser vacunadas. Por eso, tanto las autoridades españolas como catalanas han comunicado que ahora están a la espera de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) analice los posibles efectos secundarios de este vacuna para reanudar la campaña con el tratamiento de AstraZeneca, que requiere dos dosis.
"Solo hace un mes que habíamos podido vacunar con esta vacuna, por lo cual tenemos un margen suficiente para ver que hacemos con las segundas dosis", ha defendido Vergés.
Protección del 85%
Por su parte, el director de Salut Pública, Josep Maria Argimon, que ha comparecido con Vergés, ha destacado los beneficios que comporta para las personas que han recibido la primera inyección de este medicamento. "Con una sola dosis, esta vacuna reduce un 85% las hospitalizaciones", ha detallado.
Por otra parte, tanto Argimon como Vergés han remarcado que el hecho de que ahora se suspenda la vacunación no implica que esta decisión sea iniciativa. En este sentido, el director de Salut Pública ha argumentado que todos los medicamentos "tienen efectos secundarios", por lo cual ahora se trata de evaluar los riesgos y los beneficios que tiene la vaccinia de AstraZeneca. En ningún caso, ha manifestado Argimon, se pone en duda la eficacia del tratamiento, sino que se está analizando las ventajas y repercusiones que puede tener sobre las personas que lo reciben.
Además, ha subrayado, que, de momento, se han detectado pocos casos de personas que hayan desarrollado una trombosis después de ser vacunadas. En concreto, se ha administrado este tratamiento a 17 millones de personas por todo el mundo, de las cuales once han sufrido esta patología. Una de ellas es una mujer de Noruega que ha muerto, han informado desde el Rikshospitalet de Oslo.
Ante esta situación, esta misma tarde Salut ha dejado de inocular el tratamiento de AstraZeneca a la vez que ha cancelado la campaña de vacunación que tenía programada para los próximos quince días con el medicamento de esta farmacéutica, ya que se continuaran administrando las dosis de Pfiez y Moderna acorde al plan previsto. Con esta medida, se han inmovilizado unas 127.000 las vacunas de AstraZeneca a la espera de que se pronuncie la EMA.
Sin embargo, Vergés también ha enviado un mensaje tranquilizador a la población, ya que ha defendido que trabajan en red con varias autoridades sanitarias tanto nacionales como internacionales. Además, ha puesto el acento de que la manera como se está gestionando esta situación es una demostración de que el sistema de farmacovigilancia funciona.
Por su parte, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) prevé publicar el próximo jueves las nuevas conclusiones y recomendaciones sobre la vacuna de AstraZeneca porque sus expertos "están analizando con gran detalle todos los datos disponibles" de los casos de tromboembolismo. De momento, mantiene su recomendación positiva sobre el fármaco.