La variante ómicron ha llegado con fuerza. Ante la preocupación general en torno a esta nueva variante del coronavirus y las pocas cosas que todavía se saben, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha movido ficha. Este lunes, ya advertía que presenta un "riesgo muy alto" de aumento de infecciones que podrían tener "consecuencias graves" en algunos sitios.
Ahora, sin embargo, ha dado un paso más y ha dicho que aquellos que no están completamente vacunados y que son vulnerables contra el coronavirus, incluyendo los mayores de 60 años, tendrían que retrasar viajes a áreas con transmisión comunitaria, ya que algunos países ya empiezan a poner en marcha toda la maquinaria de las restricciones para parar los pies a la variante ómicron. Las medidas se produjeron justo cuando la misma OMS decía que "las prohibiciones generales" no frenarían la cepa del virus.
Los Estados Unidos pedirán pruebas muy estrictas en las fronteras para todos los viajeros, incluyendo americanos que retornen a su país, en medio de las preocupaciones de variantes como ómicron. Pedirán una prueba negativa de coronavirus independientemente de si tienen o no la pauta completa. También se está considerando que, una vez dentro, en tres o cinco días se tengan que requerir nuevas pruebas para controlar posibles infecciones. La medida, según destaca el The Guardian, forma parte de una estrategia mejorada contra el coronavirus que el presidente de los EE.UU., Joe Biden, pretende anunciar este mismo jueves.
Para entrar y salir de Canadá también será necesaria una vacuna contra el coronavirus. Japón ampliará su prohibición de viajar a los extranjeros que vuelven al país para evitar que los residentes en África puedan volver (de momento). Singapur también ha advertido que requerirá pruebas de PCR obligatorias para entrar en el país para todo el mundo. Se podrán hacer tests de antígenos en caso de que tengan la pauta completa.
¿Por qué no protegerán las restricciones?
"Las personas que no han sido vacunadas con la pauta completa o que no tienen pruebas de infección previa por SARS-CoV-2 y tienen un riesgo más importante de desarrollar una enfermedad grave y morir, incluyendo personas de 60 años o más o aquellas con comorbilidades que presentan un riesgo más importante de covid... hay que recomendar que se pospongan los viajes a zonas con transmisión comunitaria".
La OMS también ha matizado que las prohibiciones generales de viaje "no evitarán la propagación internacional y suponen una carga para las vidas". Además, ha destacado que las prohibiciones pueden tener más efectos adversos, como, por ejemplo, provocar que los países no quieran compartir más datos epidemiológicos.
El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha expuesto que es comprensible que los países busquen proteger a sus ciudadanos "contra una variante que todavía no entendemos del todo". Al mismo tiempo, sin embargo, también ha pedido que la respuesta global sea "tranquila, coordinada y coherente" y ha hecho un llamamiento a "tomar medidas racionales y proporcionales de reducción de riesgo".