Los avances en la investigación contra la covid-19 van más allá de la inmunización. Hoy, se ha producido otro hecho científico que ha sido celebrado por la comunidad médica de todo el mundo: la existencia de la primera pastilla antiviral. El epidemiólogo Oriol Mitjà ha compartido la noticia a través de Twitter: "Por fin tenemos una pastilla antiviral altamente eficaz para la covid-19, Molnupiravir. Si se da en los cinco primeros días, reduce el riesgo de ser hospitalizado a la mitad, del 14% (53/377) al 7% (28/385)". Por todo ello, Medio concluye: "Es la noticia del año, después de la vacuna".

Un antiviral oral

Merck (NYSE: MRK), conocida como en MSD fuera de los Estados Unidos y Canadá, junto con Ridgeback Biotherapeutics han anunciado hoy que el Molnupiravir (MK-4482, EIDD-2801) es una medicina antiviral y oral que reduce significativamente el riesgo de hospitalización o muerte en pacientes con riesgo leve o alto. "Se necesitan urgentemente más herramientas y tratamientos para combatir la pandemia, que se ha convertido en una de las principales causas de muerte y que sigue afectando profundamente a los pacientes, las familias y las sociedades y tensando los sistemas de atención sanitaria de todo el mundo. Con estos resultados convincentes, somos optimistas sobre que el Molnupiravir se pueda convertir en un medicamento importante como parte del esfuerzo mundial por combatir la pandemia y que añadirá a la herencia única de Merck de obtener avances en enfermedades infecciosas cuando más se necesiten".

Si consiguen su autorización, el fármaco que ha creado Merck & Co se convertirá en la primera píldora creada para tratar el coronavirus, ya que hoy por hoy todos los tratamientos contra la enfermedad son mediante una inyección. El molnupiravir, administrado por vía oral, es un potente ribonucleósido análogo que inhibe la replicación del SARS-CoV-2, el virus causante de la covid-19. El fármaco se inventó en Drug Innovations at Emory (DRIVE), una empresa de biotecnología sin ánimo de lucro propiedad al cien por cien de la Universidad de Emory (Estados Unidos), y está siendo desarrollado por Merck en colaboración con Ridgeback Biotherapeutics.