Cerca de 9.000 trabajadores públicos de la ciudad de Nueva York han sido suspendidos de trabajo y sueldo para rechazar la vacuna contra el coronavirus. Además, unos 12.000 todavía no se han vacunado, pero han pedido una exención por causas médicas o religiosas, según constata l'ABC. La obligatoriedad de tener la vacuna ha empezado este lunes. Una plaga que afectado, sobre todo, a bomberos. Algunos parques de bomberos se han mantenido abiertos, pero un total de 18 de 350 han estado fuera de servicio porque muchos no tienen suficiente personal.
Los bomberos no son los únicos que rechazan las vacunas, también hay policías. Hasta este domingo, uno de cada cuatro bomberos de la ciudad no había recibido todavía la primera dosis de la vacuna, como se pedía. Aproximadamente uno de cada seis miembros del cuerpo policial y uno de cada seis sanitarios no se habrían vacunado tampoco.
Eso ha hecho que el personal que sí que se ha vacunado haya estado llamado para hacer horas extras. Supuestamente 2.300 bomberos se han declarado "enfermos". El decomisado de bomberos, Daniel Nigro, constataba que podría ser una protesta por la imposición de la vacuna, según destaca el The Guardian. De esta manera, la oficina médica del departamento de bomberos normalmente veía a unas 200 personas al día, pero durante la semana pasada pasaron a 700, la mayoría sin vacunar.
El alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, ya ha amenazado con llevar esta huelga ilegal, si es que finalmente se puede demostrar como tal, a los tribunales.
¿Para quién es obligatoria la vacuna contra la covid en NY?
A partir de esta semana, la vacuna contra el coronavirus es obligatoria en todos los funcionarios de la ciudad de Nueva York. Este hecho y con el fin de protestar, la medida ha dejado sin una parte de bomberos y policías en la ciudad.
La obligatoriedad de la vacuna ha llegado con la subida de contagios por la variante delta en los EE.UU. y hospitalizaciones a niveles parecidos a los del año pasado. La intención es evitar nuevas olas.
El hecho de que se haya impuesto ahora la vacuna ha provocado que miles de funcionarios hayan decidido finalmente vacunarse con el fin de no perder el trabajo y el sueldo. Por ahora, el porcentaje de vacunados entre los bomberos es del 77% mientras que de los policías, un 85% tienen la pauta de vacunación, según datos del ABC.
El mismo diario resalta que estas acciones de rebeldía por parte de los funcionarios también se producen en otras ciudades, como Chicago o Los Ángeles. Los funcionarios, según parece, no querrían cumplir con las medidas.