La gente no tendría que asumir que la covid evolucionará para convertirse en una enfermedad más leve. Así lo ha puesto de manifiesto el jefe del grupo de análisis y modelado de brotes de enfermedades en el Imperial College de Londres, Neil Ferguson. Según ha destacado, la amenaza de que representa la variante del coronavirus ómicron no estará clara hasta finales de diciembre.
De esta manera, el científico ha expuesto que la evolución del virus podría provocar una propagación más rápida y fácil y al mismo tiempo no tendría por qué no volverse también más peligroso.
"La mayor parte de la transmisión ya ha pasado cuando las personas son hospitalizadas", ha expuesto al comité de ciencia y tecnología y ha recogido el diario británico The Guardian. "El virus se preocupa por replicarse muy rápido dentro del trato respiratorio y al salir al medio ambiente. Si eso implica matar a alguien diez días después, en el virus eso no le importa".
Los expertos piden reacciones al Reino Unido
Los comentarios se produjeron cuando las actas del Grupo Asesor de Amenazas de Virus Respiratorios Nuevos y Emergentes (Nervtag) han revelado que los expertos han instado a los ministros del Reino Unido la semana pasada a tomar "acciones tempranas y sólidas" para limitar la transmisión de la variante ómicron.
Los científicos han observado que todavía no se disponía de datos firmes, pero el análisis temprano de la variante proporcionó "señales lo bastante preocupantes" para recomendar "acciones tempranas y sólidas para evitar la introducción y la transmisión ulterior", según recoge el The Guardian.
Detectada por primera vez a Sudáfrica y nombrada ómicron por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la variante B.1.1.529 ha llevado al gobierno a reintroducir el uso obligatorio de mascarillas a las tiendas y al transporte público y a aumentar drásticamente el ritmo de la vacuna de refuerzo.
Múltiples mutaciones
Se sabe, según destaca el diario The Guardian en otro artículo que ómicron tiene más de 30 mutaciones en esta proteína, incluyendo 10 justo al llamado "dominio de unión en el receptor", la parte específica que se adhiere al receptor. El delta, según parece, tiene dos mutaciones.
A pesar de todo, se cree que incluso con estos cambios todavía habrá áreas –es decir, epítopos– donde los anticuerpos y las células T, que crecen en respuesta a una infección o vacunación previa, podrían responder.