El futur cambio de protocolo de la gestión de la covid que anunciaba este viernes el conseller de Salut, Josep Maria Argimon, ha puesto en alerta en algunos expertos. Argimon prevé que "los positivos de covid se dejarán de contar caso por caso" y que las cuarentenas tal como las entendemos hoy desaparecerán en primavera. Una propuesta que ha hecho levantar las quejas de algunos investigadores, que alertan de la posibilidad de nuevas variantes y futuras olas. "Estamos ante un escenario demasiado atrevido en función del conocimiento que tenemos. No podemos dejar de contar los casos", ha advertido este sábado el físico e investigador de la Universidad Rovira i Virgili, Alex Arenas, en una entrevista en El Suplement de Catalunya Radio.

Arenas considera que el sistema de rastreo actual permite actuar más efectivamente si aparecen nuevas variantes, pero si se deja de contar los casos y los contactos, es más fácil que nuevas variantes nos cojan desprevenidos. Por su parte, Bea Mothe, investigadora de IrsiCaixa, ha dado otro punto de vista a la situación actual. "Dejar de contar los casos es una manera de reaccionar ante como de insostenible se está volviendo el sistema de rastreo", ha dicho Mothe en declaraciones en la misma emisora.

¿Nuevas variantes y nuevas olas?

Argimon anunciaba ayer un posible cambio de protocolo de cara a la primavera, cuando prevé que la pandemia llegue a un punto donde sea posible gestionar los casos de covid como la gripe y no haya que hacer cuarentena ni aislamiento cuando alguien coja el virus. Bea Mothe, sin embargo, ha puntualizado que todavía estamos lejos que eso pase. "La realidad actual es que estamos con datos que no tienen nada que ver con una gripe. Eso, hoy día, todavía no es una gripe", ha remarcado.

Mothe asegura que estamos "en la cresta del tsunami de infecciones" y se prevé que empiece a bajar pronto, aunque no como en otras olas. "Creo que bajará más lentamente", augura. Una previsión que también comparte Alex Arenas, que cree que "en las próximas semanas tendríamos que ver como la curva baja, pero eso se podría prolongar unos días porque los protocolos cambiaron dos días antes de empezar la escuela". Con respecto a la situación en las aulas, Arenas ha apostado por hacer un esfuerzo en la preparación de la ventilación y la desaparición de las mascarillas cuando la situación de los contagios lo permitan. "Es evidente que la mascarilla tiene que desaparecer, pero no cuando el virus tiene este nivel de transmisión", ha defendido.

Un laboratorio donde analizan Tests de antígenos rápidos. / Efe

La evolución de la pandemia se hace difícil de prever, y más cuando el virus es capaz de mutar tan rápidamente, asegura Arenas. "Dentro de ómicron hay una variante de la cual sabemos poca cosa, pero nos alerta porque el mismo virus ha generado subvariantes más rápidas que el original", ha advertido. Los expertos todavía están lejos de entender cómo evoluciona el virus, pero tienen claro que, aunque no tiene por qué ser más virulenta, si aparece una nueva variante predominante será todavía más transmisible que la ómicron. "No hay nada que nos haga pensar que no tendremos séptima ola|oleada. El virus está evolucionando y tenemos que entender que cada variante no sale del anterior", decía Bea Mothe. "No estamos arrinconando el virus. La siguiente variante podría ser más fuerte que ómicron".

La protección contra la covid

Ante este futuro incierto, la respuesta más segura suele ser la vacuna, aunque todavía hay algunas cuestiones a resolver sobre su efecto en nuevas variantes. "Es difícil saber si protege más la vacuna o pasar la infección. Con las variantes previas, la inmunidad es más o menos igual. Con ómicron todavía no lo sabemos", explica Bea Mothe.

Mothe dice, sin embargo, que "al sistema inmunitario no lo podemos estar vacunando constantemente, y menos con la vacuna de la variante de Wuhan". "El escenario de revacunar se tendría que hacer con vacunas actualizadas, y solo a personas de más riesgo", propone.