Una fiesta de 400 personas en una discoteca de Córdoba ha originado el mayor rebrote de COVID-19 en Andalucía. De momento, más de 70 personas han resultado infectadas. Pero no es la única fiesta. En Pamplona, buena parte de los focos de rebrotes de la enfermedad han estado relacionados con las fiestas para celebrar los cancelados Sanfermines y en Guipúzcoa, por poner otro ejemplo, otro de los más sonados tuvo que ver con una fiesta que se organizó en la localidad costera de Zarautz para celebrar el fin de la EVAU.

Son algunos de los puntos calientes en los que han resultado infectadas cientos de personas después de haber celebrado fiestas nocturnas, cuando la gente se relaja y dejan las mascarillas de lado, así como la distancia personal.

Desde diversas instituciones, como la Organización Médico Colegio o el Consejo General de Enfermería han recordado que el problema fundamental es que los espacios cerrados y las aglomeraciones de personas son un caldo de cultivo perfecto para que el coronavirus se expanda masivamente.

Los espacios cerrados son ideales para la expansión del coronavirus

En zonas donde la ventilación es insuficiente y no se renueva el aire, el virus viaja mucho más lejos que en una zona al aire libre y el riesgo de contagio se multiplica. Así lo han demostrado numerosos estudios realizados hasta la fecha. Famoso fue el caso de un restaurante en Guangzhou, en China, que dio la vuelta al mundo el pasado mes de enero. Una sola persona portadora del SARS-CoV-2 había contagiado a otros nueve comensales de su propia mesa y otros dos de una mesa contigua, a una distancia mayor de lo que las gotitas que transmiten el virus podían llegar debido al aire acondicionado.

Algo parecido ocurrió con el llamado “súper contagio del coro de Washington”, donde 61 integrantes de un coro en el condado de Sakgit de este estado americano resultaron infectado después de reunirse para su ensayo habitual en la iglesia de Mount Vernon.

Todo esto pone de manifiesto que las reuniones públicas en lugares de ocio nocturno hasta que no haya una vacuna eficaz contra el virus suponen un verdadero peligro de salud pública en caso de que no se respeten escrupulosamente las medidas de higiene, aforo y distanciamiento social. De hecho, los sanitarios ya han hicieron pública su preocupación ante la apertura de discotecas y locales nocturnos, porque el ambiente puede ser propicio para que las personas bajen la guardia y no tomen las medidas adecuadas.

Si no se respetan las medidas de seguridad, las reuniones son un peligro para la salud pública 

Las imágenes que se han visto de determinadas fiestas en las que se pueden ver cientos de personas que no cumplen con las medidas de protección y no usan mascarillas son verdaderamente preocupantes  y son uno de los orígenes de la situación de rebrotes que estamos viviendo en la actualidad. Los sanitarios creen que es algo inadmisible, porque no nos podemos permitir un paso atrás en todo lo avanzado y podemos llegar a una situación en la que tengamos que volver a revertir medidas para evitar un aumento considerable de los contagios.