La variante ómicron ha golpeado al personal de las grandes aerolíneas y ha provocado la cancelación de casi 5.000 vuelos en todo el mundo durante la Nochebuena y Navidad, cuando millones de personas viajan para reunirse con sus familias. A las 11.00 horas, ya se habían suspendido 4.900 vuelos la Nochebuena y Navidad, mientras que 15.837 habían sufrido retrasos de última hora, de acuerdo con la empresa estadounidense Flight Aware, especializada en proporcionar datos en tiempo real sobre el tráfico aéreo.
Más de un cuarto de los vuelos cancelados durante la nochebuena y Navidad tenían como destino o punto de partida Estados Unidos, donde los casos han crecido un 50% en la última semana después del irresistible avance de la variante ómicron. La nochebuena, es uno de los días con más tráfico aéreo del año, y ya empezó con la suspensión de centenares de itinerarios; pero la situación empeoró a medida que avanzaba la jornada y, para Navidad, grandes aerolíneas estadounidenses, como Delta y United, anunciaron más cancelaciones. En un comunicado, la compañía Delta ha detallado que "estaba agotando a todas las opciones y todos los recursos", incluidos cambios de ruta, la sustitución de aviones y el cambio de tripulaciones, para cubrir las operaciones que tenía programadas.
La ómicron en las tripulaciones
Una portavoz de la compañía aérea United, Maddie King, ha explicado este sábado que el aumento de contagios por la ómicron en los Estados Unidos está teniendo un "impacto directo" en las tripulaciones de vuelo y el resto del personal de la compañía, que tiene que quedarse en casa para recuperarse de la enfermedad y no contagiar a otros. En esta línea, Delta ha atribuido las cancelaciones a la ómicron, pero también a las condiciones meteorológicas con tormentas de nieve que amenazan en el oeste de los EE.UU., desde el estado de Washington hasta el sur de California.
Por otra parte, otras aerolíneas estadounidenses como American y Southwest han asegurado que están operando con normalidad y que no han sufrido casi ninguna cancelación. Otras aerolíneas internacionales como China Eastern i Air China, así como la aerolínea de bajo coste indonesia Lion Air y el estatal Air Índia también han dejado a miles de pasajeros en tierra durante la nochebuena y Navidad, según Flight Aware.
Pulso entre directivos y sindicatos
Detrás de las cancelaciones se esconde un pulso entre los directivos de las grandes aerolíneas y los sindicatos. El grupo de presión Airlines for America, que representa en Delta, United y American, se anticipó a los problemas enviando uno carta este jueves a la directora de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Rochelle Walensky, para pedir la flexibilidad de las directrices de la institución sobre el periodo de aislamiento que tienen que cumplir los que hayan sido expuestos en el virus.
Actualmente, los CDC aconsejan un aislamiento de 10 días, mientras que Airlines for America pide que sea un máximo de cinco. En respuesta, el sindicato de los auxiliares de vuelo, conocido como AFA, pidió a Walensky en otra carta que se mantengan los diez días de aislamiento y consideró que cualquier cambio en los protocolos tiene que estar basado en la ciencia, no en los problemas de personal.
Las grandes aerolíneas estadounidenses recibieron una ayuda pública de 54.000 millones de dólares durante la pandemia con la condición que no podían despedir a nadie. No obstante, lo que hicieron para ahorrar costes fue reducir al personal con bajas voluntarias o prejubilaciones, de manera que cuando la demanda de vuelos se recuperó este año, se encontraron con que no había suficientes empleados para cubrir todas las rutas.