Quizás no se ha acabado. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado de la existencia de XE, una nueva variante de la covid-19 más contagiosa que ómicron. En el informe semanal publicado el pasado 29 de marzo, explica que esta nueva cepa es una recombinación de la misma ómicron (BA.1) y de la variante BA.2 u ómicron sigilosa. De esta manera, "las estimaciones iniciales indican una ventaja de la tasa de crecimiento de la comunidad de un 10% en comparación con BA.2". Sin embargo, reconoce que el "hallazgo requiere una confirmación adicional". Se detectó por primera vez en el Reino Unido el pasado 19 de enero. Desde entonces, se han detectado más de 600 casos de XE.
La agencia considera que la nueva cepa pertenece a la misma variante ómicron. Eso será así hasta que, como mínimo, "se puedan informar de diferencias significativas en la transmisión y las características de la enfermedad, incluida la gravedad". En este sentido, hay que indicar que la OMS también ha hablado de otra variante: la XD Pango, de la cual no hay "ninguna evidencia nueva" para asociarla con una transmisibilidad más alta o resultados más graves. En cualquier caso, la OMS asegura que sigue monitoreando y evaluando de cerca el riesgo para la salud público asociado a las variantes recombinantes, junto con otras variantes del SARS-CoV-2 y proporcionará actualizaciones a medida que haya más pruebas disponibles".
Tres escenarios
Justo después de la publicación del mencionado informe, la OMS esbozó el pasado 30 de marzo tres escenarios sobre la pandemia. El más probable de ellos es que el coronavirus evolucione, pero que la enfermedad pierda bastante por mor del alta inmunidad de la población, sea por la vacuna o por haber pasado la infección. "Pueden ocurrir picos de casos y muertes a medida que la inmunidad declina, lo que requerirá refuerzos de vacunas periódicos para las poblaciones vulnerables", dijo en una rueda de prensa el director general de la agencia, Tedros Adhanom Ghebreyesus. Por una parte, el mejor de los escenarios es que surjan variantes menos graves y no se necesiten nuevos refuerzos ni reformular las actuales vacunas; por otra, el peor de los escenarios sería ver variantes más agresivas y muy transmisibles, lo que provocaría una caída rápida de la inmunidad.
En la misma rueda de prensa también se hizo evidente el distanciamiento de la OMS respecto del levantamiento masivo de restricciones contra la covid-19, particularmente en Europa. "Tenemos todas las herramientas para poner esta pandemia bajo control: podemos prevenir su transmisión con mascarillas, distancia social, higiene de manos y buena ventilación", insistió Tedros. Por su parte, el director de Emergencias Sanitarias de la agencia, Mike Ryan, opinó que los gobiernos creen que ha llegado el momento de trasladar la responsabilidad de la prevención a los ciudadanos, pero advirtió que el aumento de casos está poniendo bajo presión los sistemas de sanidad en algunos países europeos. Recordemos que en el estado español se plantea eliminar las mascarillas en interiores una vez finalizada la Semana Santa.