Es probable que la variante del coronavirus ómicron se propague de manera internacional. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha expuesto que presenta un "riesgo muy alto" de aumento de infecciones que podrían tener "consecuencias graves" en algunos lugares.
Todavía no se han reportado muertes relacionadas estrictamente con esta nueva variante, aunque se necesita todavía más investigación para evaluar su potencial. Se sabe, pero, según destaca el diario The Guardian, ómicron tiene más de 30 mutaciones en esta proteína, incluyendo 10 justo al llamado "dominio de unión en el receptor", la parte específica que se adhiere al receptor. La delta, según parece, tiene dos mutaciones.
En este contexto, la ONU ha insistido a sus 194 estados la importancia de acelerar la campaña de vacunación de los grupos de alta prioridad y garantizar que se establezcan planes para mantener a raya el virus.
Mutaciones sin precedentes
"Ómicron tiene un número de mutaciones sin precedentes (en la proteína S), algunas de las cuales son preocupantes por su impacto potencial en la trayectoria de la pandemia", según ha expuesto la OMS y recopilación Reuters. "El riesgo global relacionado con la nueva variante... se evalúa como muy alto".
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, ha hecho este llamamiento durante una asamblea de ministros de salud y se espera que se inicien negociaciones sobre un acuerdo internacional para prevenir futuras pandemias.
"La aparición de la variante ómicron altamente mutada subraya como de peligrosa y precaria es nuestra situación", dijo Tedros. "Ómicron demuestra por qué el mundo necesita un nuevo acuerdo sobre pandemias: nuestro sistema actual desincentiva los países de alertar a otras personas sobre amenazas que inevitablemente aterrizarán en sus costas".
Según Reuters, el nuevo acuerdo global, previsto para mayo del 2024, cubriría cuestiones como el intercambio de datos y secuencias del genoma de virus emergentes y de cualquier posible vacuna derivada de la investigación.
Detectada por primera vez en Sudáfrica
Ómicron se informó por primera vez el 24 de noviembre desde Sudáfrica, donde las infecciones han aumentado considerablemente. Desde entonces se ha extendido además de una docena de países, muchos de los cuales han impuesto restricciones de viaje para intentar aislarse.
En ese contexto, Israel ha vuelto a cerrar las fronteras a todos los extranjeros durante dos semanas para contener la propagación de la variante ómicron. Y es que en el país hebreo ya ha llegado la nueva variante. De este modo, es el primer país del mundo en cerrar completamente sus fronteras frente a la nueva cepa.