La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado este miércoles el actual brote de viruela del mono —ahora denominada mpox— como una emergencia de salud pública de alcance internacional, el nivel de alarma más alto, según la legislación sanitaria internacional. Esta es la segunda vez en dos años que se considera que esta enfermedad infecciosa se puede convertir en una amenaza sanitaria internacional, una alerta que inicialmente se levantó en mayo del año pasado después de contenerse la propagación y considerar que la situación estaba bajo control, pero que ahora se ha vuelto a declarar a raíz del aumento exponencial de casos en el África. En el brote anterior, los casos llegaron hasta Europa y Norteamérica. "La OMS se compromete a coordinar una respuesta global en los próximos días y semanas, trabajando junto con cada uno de los países afectados", ha afirmado al director general de la OMS, Tedros Adhanom, en rueda de prensa posterior a la reunión del comité de emergencias en Ginebra
La decisión llega al día siguiente que el organismo de salud pública de África declarara la emergencia continental por mpox. "La detección y la rápida propagación de una nueva cepa de mpox en el este de la República Democrática del Congo (RDC), su detección en países vecinos que no habían informado anteriormente de infecciones y el riesgo de una mayor propagación dentro de África y más allá es mucho preocupante. Es evidente que una respuesta internacional coordinada es esencial para parar estos brotes y salvar vidas", ha dicho Adhanom.
Riesgo de un brote más virulento que el anterior
La viruela del mono ha estado presente en el África central y occidental, y particularmente en la RDC, durante décadas, pero en los últimos años el número de casos ha ido en aumento. La OMS ha decidido declarar la emergencia internacional después de que los casos detectados durante este 2024 hayan sobrepasado el total del año anterior, con más de 14.000 contagios y 524 muertos. El brote actual se centra en la RDC, pero se han notificado casos en provincias que hasta ahora no habían sido afectadas. También se han registrado contagios en Burundi, Kenia, Ruanda, Uganda, la República Centroafricana, Sudáfrica, Costa de Marfil, Camerún, Liberia y Nigeria.
Hasta ahora, se han identificado dos variantes de mpox: una más virulenta y con una tasa de letalidad entre el 3 y el 4%; y otra menos peligrosa y con una letalidad en torno al 0,1%. Mientras la segunda fue la que impulsó el brote global desatado en el 2022, la actual crisis en el África se debe mayoritariamente a una subvariante de la primera conocida como 1b, lo que podría desembocar en una epidemia aún más severa que la vivida el año pasado si no se toman las medidas necesarias.