Varios epidemiólogos y expertos han criticado que el Govern defienda que el Procicat haya decidido mantener las restricciones ya previstas para Fin de Año para hacer frente a la pandemia de la Covid-19 y no las haya endurecido.
Este martes, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo Ejecutivo, la consellera Meritxell Budó aseguró que "las autoridades sanitarias han considerado que estas son las restricciones adecuadas", aunque varias voces del colectivo médico e investigador se han pronunciado a favor de endurecerlas. También lo reclamó el expresident de la Generalitat, Quim Torra.
Tensión hospitalaria
A todas estas críticas se suma la del epidemiólogo Oriol Mitjà, que en dos tuits ha advertido que la nueva cepa británica, "añadida a la falta de medidas para Fin de Año, puede llevar la tensión hospitalaria al límite". Según Mitjà estamos acercándonos a un "desastre".
Un nuevo confinamiento
En declaraciones al programa No ho sé de RAC1, el epidemiólogo se ha mostrado convencido de que después de las fiestas de Navidad "se tendrá que ir a un confinamiento". Este nuevo cierre, ha explicado Mitjà, sería "más suave que el que se vivió la primavera pasada".
"Con un confinamiento parcial a finales de enero tendría que ser suficiente para rebajar el pico de la pandemia", ha precisado a la emisora.
Mitjà ha afirmado que en unas semanas se llegará a un pico con más mortalidad y restricciones más duras y, de la misma manera, ha añadido que este pico afectará mucho a las personas mayores y se traducirá en "restricciones severas que afectarán a la economía".
La nueva cepa
Sobre la nueva variante de coronavirus del Reino Unido, el experto ha indicado que para cortarla los niveles de inmunización tendrían que ser próximos al 80%: "Se han hecho estudios donde se viene que la nueva cepa tiene más capacidad de infectar los contactos, entre 60 y 70% más. Es uno cepa más lista y rápida que la anterior, tiene dominancia y ocupa el espacio de las otras cepas".
Sobre la vacuna para tratar la nueva cepa, Mitjà ha asegurado que las de Pfizer y Moderna se pueden modificar rápidamente en cuestión de semanas y que se podría hacer una vacuna específica para una nueva cepa.