"Había descoordinación y deslealtad". "Se traicionaban unos y otros por intereses electoralistas". El médico especialista en enfermedades infecciosas y salud global del Hospital Germans Trias i Pujol, Oriol Mitjà, explica en una conversación con la prensa algunos puntos e ideas sobre el coronaviurus, la gestión de la pandemia y qué hay detrás de la figura, ahora pública, de Oriol Mitjà y que recoge el libro que justo ha publicado A cor obert. De hecho, con estas palabras definía algunas reuniones con miembros del gobierno y el ejecutivo en sí.

Según detallaba él mismo, el 8 de abril del año pasado recibió un encargo para elaborar una estrategia para el desconfinamiento. "Me entero de que la consellera había arrancado otro proyecto, que había otro documento. No acepto ni firmo la segunda propuesta. Torra dice que no firma hasta que yo dé el ok. Vergés intenta justificar por qué se han menospreciado algunas propuestas. La excusa suya es que muchas de estas propuestas no tenían evidencia científica. Y levantamos acta, a partir de aquel momento paso a la oposición. Paso de ser el miembro que está trabajando en el Govern a ser el miembro que fiscaliza si se completan o no las tareas que el Govern dijo que estarían en marcha". Así, comenta que a partir del 21 de abril ya no tenía vínculo con el Govern. "Presencié que era un grupo —refiriéndose al Govern—, pero que en realidad tenían intereses partidistas y no trabajaban los unos con los otros". De esta manera, destaca que había conversaciones paralelas. Y añade que "testimonié traiciones de ERC a Junts", decía, pero aseguraba al mismo tiempo que conoce personas que le han dicho que también ha habido por el otro lado.

El papel de Salut

En esta misma línea política, Mijtà también considera "injustificable" el hecho de que hubiera quedado vacío el sitio de secretario de Salut Pública durante tantos meses. Hay que recordar que antes de Josep Maria Argimon, estaba Joan Guix, que dejó el cargo a finales de mayo. Argimon no fue nombrado hasta el 18 de julio.

A cor obert

Durante la conversación, también comenta que el Departament de Salut "ha rechazado ayuda externa y ha acabado utilizando el sistema de atención primaria que utilizan para todo. Mis colegas, los que no acaben al psiquiatra, acabarán retirados, están cansados".

"Cuando tienes una emergencia sanitaria tienes que hacer un programa vertical y eso le dije a Aragonès, que hay que reestructurar al personal y no puedes confiar en que el sistema que tenso será suficiente para hacer frente a la pandemia. Se tendría que haber contratado gente de todas partes". De hecho, en una entrevista de este martes en RAC1, Mitjà ya se mostró especialmente crítico con el papel de Pere Aragonès y lamentó que no escuchara sus propuestas y bloqueara "todas las iniciativas" que aportaba. "Él creía que si yo cogía un papel en Salut, usurpaba las competencias de una conselleria de su partido. Tenía un comportamiento pasivoagresivo y, por mucho que yo estuviera capacitado, él solo pensaba en el partido", expuso durante la entrevista.

El libro, sin embargo, va más allá de la política. "El libro tiene un por qué y el porqué es que si no hacemos una reflexión pausada de lo que ha pasado no extraeremos las lecciones para evitar que haya futuras epidemias". Mitjà asegura que cuando tuvo un momento en verano para organizar todas sus notas se decidió a transformarlo en una narrativa. Un libro honesto y sincero dividido en 7 partes y citas de La peste, de Albert Camus. De esta manera, detallaba que es una amante de la filosofía y también las similitudes entre el coronavirus y el libro de La peste, donde también llega una epidemia y las autoridades no hacen mucho caso del médico que lo anunciaba.

Redes sociales y exposición mediática

Uno de los capítulos del libro de Mitjà está precisamente dedicado a las redes sociales y a la exposición de su persona. "El martes pasé muchos nervios", comentaba en relación con un par de entrevistas por diferentes medios para presentar A cor obert. "Me preparo las argumentaciones que tengo que dar para no dar mensajes confusos". Así, constata que las redes sociales "han sido un medio que me permitía dar un mensaje directo al ciudadano y evitaba el filtro pasar por los medios".

De esta manera, expone que es "intolerante con el insulto, soluciono eso bloqueando". Sin embargo, dice que "la crítica respetuosa la acepto y la respondo muchas veces". A pesar de los insultos, que a veces se esconden en internet tras un rostro o un perfil anónimo, Mitjà resalta que ha habido más mensajes de ánimos que mensajes destructores.

Finalmente, en la séptima parte y última del libro, Mitjà también habla de las cosas que se han hecho bien en Europa y en el mundo e intenta dar una mirada al futuro. "La parte más importante es como nos comparamos en sociedad para el futuro", constata. Así, también ha subrayado que es de vital importancia la creación de una escuela de control de infecciones.

 

 

Imagen principal: El médico especialista en enfermedades infecciosas y salud global del Hospital Germans Trias i Pujol, Oriol Mitjà/ ACN