Una mujer de Barcelona es el único caso de curación funcional del virus del VIH. Se trata de una paciente del Hospital Clínic que, después de la supresión del tratamiento antirretroviral, tiene un control absoluto de la replicación del VIH. Este control lo mantiene desde hace más de quince años, con una carga viral indetectable y sin tomar medicación contra el virus. Así lo ha explicado el mismo hospital este miércoles, después de presentar el caso en la Conferencia Mundial AIDS 2022.

El Hospital Clínic recuerda que el síndrome de inmunodeficiencia adquirido (sida) es la forma más grave de la infección provocada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), aunque gracias a los avances en el tratamiento se ha conseguido cronificar la enfermedad y mejorar la calidad de vida de las personas infectadas. El tratamiento antirretroviral es efectivo para suprimir la replicación viral, pero hay que tener claro que el VIH persiste en los reservorios y se recupera después de suspender la terapia. Es por eso en lo que las pocas personas que mantienen cargas virales indetectables sin tomar medicación se convierten un modelo realista para la cura funcional del VIH. Se trata de los controladores posttratamiento, aunque también existen los llamados controladores de élite: otros casos de curación que están relacionados con el trasplante de médula ósea o en pacientes excepcionales que tienen virus defectuosos o factores genéticos asociados con una potente respuesta inmune al VIH de un tipo de linfocito, las células T CD8+.

 

Así pues, el estudio del Hospital Clínic describe los mecanismos inmunológicos de una controladora posttratamiento que confieren un control absoluto de la replicación del VIH desde hace más de quince años. La paciente fue diagnosticada en el estadio de infección aguda por el VIH y fue incluida en un ensayo clínico con tratamiento antirretroviral durante nueve meses y varias intervenciones inmunomoduladores con un inmunodepresor (la ciclosporina A). El especialista en enfermedades infecciosas del Hospital Clínic, jefe de grupo IDIBAPS y catedrático de Medicina de la Universitat de Barcelona, Josep M. Miró, señala que "la paciente no tenía factores genéticos clásicos asociados con el control del VIH, no era una controladora de élite de la enfermedad y todavía más, presentó una primoinfección grave, cosa que no es habitual tampoco en los controladores posttratamiento".

También se ha comprobado que la mujer no está infectada por virus defectivos, cosa que quiere decir que su virus era viable porque pudo estar aislado y cultivado en el laboratorio. La investigadora del grupo de Sida e Infección por VIH del IDIBAPS Sonsoles Sánchez-Palomino explica que en estos años se ha encontrado "una caída pronunciada y progresiva del número de virus en el reservorio, cosa que sugiere un control por parte de la respuesta inmune". Así, los investigadores vieron que las células sanguíneas de la paciente eran altamente resistentes a ser infectadas por el virus del VIH en cultivos in vitro. Pero sus linfocitos T CD4+ purificados eran susceptibles a la infección. Todo, sugiere que otras poblaciones celulares de la sangre bloqueaban la infección y podrían contribuir al control del VIH.

De izquierda a derecha: Josep M. Miró, Juan Ambrosioni, Sonsoles Sánchez-Palomino, Núria Climent, Josep Mallolas y José Alcam / Hospital Clínic

El equipo ha demostrado que hay una fuerte inhibición del VIH promovida por dos tipos de linfocitos. Por una parte, las células natural killer, que forman parte del sistema inmune innato y constituyen la primera línea de defensa fachada diferentes patógenos. Por otra, los linfocitos T CD8+, que juegan un papel clave en la defensa de las células enfrente de virus y bacterias. Núria Climent, investigadora del mencionado grupo de investigación Sida e Infección por VIH, señala que "la gran novedad del trabajo es que hemos caracterizado las células que consiguen el control del virus". Estas dos células también son las responsables de lo que se denominan respuestas innatas y corresponden en células de memoria natural killer y linfocitos T ϒδ citotóxicos. "La paciente tiene niveles muy altos de las dos células que podrían bloquear el virus o destruir las células infectadas consiguiendo así la cura funcional", añade Climent. El médico de la Unidad de VIH del Hospital Clínico e investigador del grupo de Sida e Infección por VIH, Juan Ambrosioni, también dice que "la cura funcional del VIH es un objetivo mucho más realista a mayor escala que la cura esterilizante, por eso es tan importante entender los mecanismos subyacentes".

El jefe de la Unidad de VIH del Hospital Clínic y del grupo de investigación Sida e Infección por VIH, así como profesor del Departamento de Medicina de la UB, Josep Mallolas, concluye que "el caso presentado es excepcional, no solo porque hay muy pocas personas con control posttratamiento a largo plazo, sino también por el mecanismo de control del VIH, diferente del descrito en pacientes controladores de élite y otros casos documentados hasta ahora". Y es que este caso abre la puerta al desarrollo de nuevas estrategias potenciales de tratamiento para aumentar la actividad de las células implicadas en la respuesta innata de la paciente enfrente del virus.