En la parte frontal de nuestro cuello se sitúa una glándula que tiene unas funciones de gran importancia para nuestro organismo, la tiroides. Produce una serie de hormonas como la triyodotironina (T3) y la tiroxina (T4), que, entre otras funciones, regulan el metabolismo.
Si de alguna manera su función se ve afectada y no se produce con normalidad, desarrollamos diversos problemas de salud. Cuando la función tiroidea disminuye, los niveles de T3 y T4 también disminuyen. Y se produce el llamado hipotiroidismo, que puede convertirse en una condición difícil de controlar, sobre todo porque se calcula que más de la mitad de las personas que lo padecen, ni siquiera lo saben.
Como sucede con muchas patologías, algunos factores que favorecen su aparición no se pueden controlar, como los antecedentes familiares. Pero la alimentación juega un papel importante, y en este caso sí que se pueden desarrollar hábitos que ayuden a controlar el hipotiroidismo. No se puede decir que existe una dieta para curarlo, porque no es cierto, pero sí para mejorar sus síntomas. Estos son los alimentos que se deben evitar.
Alimentos con soja, como edamame, tofu y miso
Se ha estudiado mucho acerca de los posibles efectos negativos que ciertos compuestos de la soja, las isoflavonas, pueden tener en la tiroides. Algunas investigaciones han apuntado a que una cantidad excesiva de este alimento puede aumentar el riesgo de hipotiroidismo de una persona, pero no se ha comprobado de forma fehaciente. También se ha encontrado que la soja puede interferir con la capacidad para absorber medicamentos para la tiroides. Por esta razón, antes de tomarla, se debería consultar con el médico.
Las crucíferas
Las verduras crucíferas, como el brócoli, repollo o la col rizada, están llenas de fibra y otros nutrientes, pero pueden interferir con la producción de hormona tiroidea si se tiene una deficiencia de yodo. Pero si se quiere seguir incluyéndolas, es bueno saber que cocinarlas durante más tiempo puede reducir el efecto que tienen, así como reducir su ingesta considerablemente a lo largo de la semana.
El gluten
Las personas con hipotiroidismo deberían considerar minimizar su ingesta de gluten, una proteína que se encuentra en los alimentos procesados a partir de trigo, cebada, centeno y otros cereales. A veces, el hipotiroidismo y la enfermedad celíaca se presentan de manera conjunta, por eso se debería consultar con el especialista para comprobar esta posibilidad. En caso de incluirlo, es mejor optar por variedades integrales, que son ricos en fibra y otros nutrientes
Las grasas saturadas
Las grasas saturadas alteran la capacidad del cuerpo para absorber los medicamentos de reemplazo de la hormona tiroidea, además de la propia función de la glándula tiroides. Por eso, muchos profesionales de la salud recomiendan eliminar todos los alimentos fritos.
Alimentos azucarados
El hipotiroidismo puede hacer que el metabolismo del cuerpo se ralentice. Eso significa que es fácil subir de peso si no se toman precauciones. Por este motivo, se deben evitar los alimentos con cantidades excesivas de azúcar porque aportan muchas calorías y pocos nutrientes.