Igual que varios estudios muestran el impacto de los padres y su situación a la salud mental de los hijos, también puede pasar a la inversa. Una investigación a escala europea del Centre d'Estudis Demogràfics a la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) publicada en la revista Perspectives Demogràfiques, muestra que los padres con hijos en paro tienen más síntomas de depresión que los que tienen hijos con trabajo, "incluso cuando ya no conviven". Los autores del estudio apuntan que este impacto en la salud mental de los padres se puede deber en "la carga adicional que los padres pueden asumir para ayudar a sus hijos en situación de paro".

La investigación ha analizado a 14.556 personas de 50 años o más de 8 países europeos: España, Italia, Alemania, Francia, Suecia, Dinamarca, Polonia y la República Checa, ya que son "representativos de las grandes tipologías de Estados del bienestar". Es decir, la zona mediterránea, continental, nórdica y la Europa del Este. Todo les ha permitido concluir, entre otros, que los padres con hijos en paro presentan más síntomas de depresión, comparados con aquellos que sus hijos trabajan. Esta tendencia se reproduce en todos los países analiza con una excepción: Francia.

Por otra parte, los países más afectados por este fenómeno son el Estado español, Italia, Polonia y la República Checa, donde los valores de los síntomas de depresión superan el umbral clínico de tres síntomas, tal como indican los estudios sobre la depresión. El estudio muestra que el impacto es mayor en aquellos países con Estados del bienestar menos protectores, como España, a diferencia de Suecia.

El impacto del nivel educativo

La investigación apunta que los progenitores con más nivel educativo no muestran una relación significativa entre el desempleo de los hijos y la depresión, y los investigadores creen que eso es "probablemente por disponer de más recursos para revertir las consecuencias negativas del desempleo".

Según los autores del estudio, los padres con menor nivel educativo experimentan un incremento en los síntomas depresivos de hasta un 23% en comparación con los padres con hijos con trabajo. En estos casos, se asume que "la situación laboral precaria de los hijos supone un desajuste económico mayor".

En el caso español, la investigación muestra que las madres con hijos en paro muestran un aumento significativo de los síntomas de depresión respecto de los padres: muchas madres superan el umbral clínico de depresión y el impacto es más pronunciado a las madres con un nivel educativo más bajo.