La eliminación del toque de queda derivada de la finalización del estado de alarma ha provocado que el punto horario de la pasada madrugada se celebrara como si fuera la fiesta más deseada en Catalunya de los últimos tiempos. En Barcelona, los puntos de encuentro de muchos jóvenes como la plaza del MACBA, las plazas de Gràcia, el barrio del Raval y el Born y las playas se han llenado de centenares de jóvenes. Muchos de ellos, sin respetar las distancias de seguridad o sin llevar la mascarilla puesta directamente. Las imágenes se han difundido por diferentes canales televisivos y sobre todo, en las redes.
El presidente del Col·legi de Metges de Barcelona, Jaume Padrós, no ha escondido su malestar por lo que se ha visto: "Me voy a dormir muy preocupado. Demasiada gente celebrando el fin del toque de queda como si fuera la Noche de Fin de Año y tengo dudas si algunos medios no ha contribuido también a esta vivencia tan temeraria. Temo las consecuencias". Y por todo ello, hace un llamamiento: "¡Responsabilidad, todavía estamos en pandemia! Viendo las imágenes, quiero recordar que se acaba el toque de queda, no la pandemia. ¡No nos confundamos! Hay que seguir preservando las medidas básicas individuales!". Sobre la diferencia entre el final del estado de alarma pero no de la pandemia ya ponía el acento el propio conseller de Interior, Miquel Sàmper, en la última rueda de prensa del Govern en funciones.
¿Qué consecuencias sanitarias tendrá la apertura de medidas para el coronavirus? Es una incógnita pero los datos demuestran que no se ha ganado esta enfermedad y, por lo tanto, los escenarios con que nos podemos encontrar ahora en los hospitales y, sobre todo en las UCI, tienen que analizarse: menos o más ingresos, perfil del paciente, tiempo de estancia, entre otros. A modo de ejemplo, en la Unidad de Curas Intensivas del Hospital Vall d'Hebron, las camas se vacían pero cada vez más, se ven caras más jóvenes que van de los 50 a los 30 años, franjas no vacunadas. En todo el Estado español se repite la tendencia. Con más de 2.200 enfermos críticos por coronavirus, una de cada cinco camas de UCI está ocupada por un paciente con covid.
Y, en paralelo, el eterno agotamiento de los sanitarios y los retos que piden afrontar. En esta línea, Padrós exigía ayer que se formara un Govern fuerte en Catalunya. La amenaza de nuevos recortes desde la Moncloa en una época donde hacen falta más refuerzos, puede ser una realidad muy pronto. En el informe denominado 'Actualización del Programa de Estabilidad' que el gobierno de Pedro Sánchez envió a Bruselas el viernes pasado avisa que el gasto sanitario público que el año 2020 fue del 7,6% del PIB, bajará al 6,4% el año 2023, y al 6,2% en el 2024, es decir un 18% menos.
Lluís Bohigas, miembro del Consejo Asesor del Círculo de Salud, ha explicado a través de una carta publicada en esta asociación formada por un amplio colectivo de personas de profesiones diferentes que desarrollan su actividad en el sector salud y están interesadas en la mejora del sistema sanitario. Padrós lo cita: "Hay voces de prestigio como del Círculo de Salud que avistan amenazas reales que podrían alejar de conseguir más recursos y agenda para la transformación del sistema sanitario".