En medio de una carrera para conseguir vacunas por parte de los países desarrollados y ante la mirada de los países con menos recursos, hay quien asegura no necesitar ninguna vacuna anti-Covid. Durante meses el gobierno de Tanzania ha insistido en que el país estaba libre de coronavirus, y por lo tanto, de momento, no hay planes de vacunación. El miedo de algunos, sin embargo, radica en el hecho de que entre la negación haya muchas víctimas sin reconocer este virus.
Tanzania hace meses que no publica datos sobre el coronavirus. De hecho, según la Universidad Johns Hopkins (JHU) solo se han registrado un total de 509 casos de coronavirus en el país y se han notificado 21 muertos de manera oficial. A pesar de todo, la BBC se hace eco de un caso de un hombre ingresado al hospital con tos seca, pérdida a gusto y que murió horas después. No se le hicieron pruebas de detección del virus.
La realidad, señala el portal británico, es que hay pocas pruebas y no hay planes de vacunación en el país. De hecho, es casi imposible evaluar el impacto y la extensión del virus en el país porque además, solo un número reducido de personas tiene permiso para hablar del tema de manera oficial.
Vapores y medicamentos de hierbas
El mes de junio pasado, el presidente del país, John Magufuli declaró el país libre de coronavirus. Él y otros altos cargos del país se burlaron de los países vecinos que han impuesto restricciones y también de la eficacia de las mascarillas. Sin pruebas, el presidente del país también ha dicho que las vacunas contra el virus podrían ser perjudiciales y ha instado a los ciudadanos a inhalar vapor y medicamentos a base de hierbas, aunque ninguno de estos han sido aprobados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Después de meses de repetir y negar el coronavirus, los líderes de la Iglesia católica del país han roto el silencio recientemente para advertir a la ciudadanía y pedir que se tomaran medidas sanitarias contra el virus. "La Covid no ha acabado. La Covid todavía está aquí. No seamos temerarios, tenemos que protegernos, lavarnos las manos con agua y jabón. También tenemos que volver a llevar mascarillas", explicaba en la BBC Yuda Thadei Ruwaichi, obispo de Dar es Salam.
Más funerales
Sin ir más lejos, secretario de la Conferencia Episcopal de Tanzania, el padre Charles Kitima, dijo a la BBC que la iglesia había notado un aumento de los servicios funerarios en las zonas urbanas. "Estábamos acostumbrados a tener una o dos misses de réquiem a la semana en las parroquias de las ciudades, pero ahora tenemos misses diarias. Definitivamente, alguna cosa no va bien".
En este sentido, la ministra de salud, Dorothy Gwajima, dijo que las declaraciones eran alarmistas.