Sant Joan será la primera gran fiesta que Catalunya celebrará después del confinamiento. El sector pirotécnico afronta la verbena con optimismo y previendo que alcanzará el 75% de las ventas de años anteriores. Consciente de que el formato será más pequeño, apuesta por los petardos de baja intensidad, que pueden lanzarse al jardín de casa y que son más adecuados para el momento actual. Entre estos, se encuentran las clásicas bengalas, las baterías o las fuentes de colores. Al mismo tiempo, pide huir de las compras de última hora y propone hacer pedidos por internet y recogerlos en el establecimiento. Con todo, advierte que la prohibición de algunos ayuntamientos de instalar puntos de venta temporales, o la reducción de los días en que estos podrán abrir "puede causar aglomeraciones".

Después de la caída de ingresos que el sector pirotécnico ha experimentado ha causa de la anulación de las Fallas y las fiestas mayores, la verbena de Sant Joan se presenta como la oportunidad de poder remontar un año que muchos daban por perdido. "No sabíamos si podríamos celebrar la fiesta, muchos negocios habrían tenido que cerrar, por lo tanto partíamos de cero, y si ahora alcanzamos el 75% de ventas de otros años ya estaremos satisfechos", comenta Josep Maria Vilardell, presidente de la Asociación de Fabricantes y Mayoristas de Pirotecnia de Catalunya.

petardos santo joan 2020 coronavirus - ACN

Vilardell, que también es propietario de la empresa Petards CM, recuerda que este año la cita será "más familiar" y tendrá "un formato más pequeño". Recomienda a la ciudadanía que apueste por lanzar petardos "de baja intensidad", aunque admite que los que son más potentes no están prohibidos. "Lo que se busca es minimizar los incidentes y actuar con prudencia", señala.

Entre este tipo de elementos pirotécnicos, se encuentran las clásicas bengalas, las bombitas, las baterías y las fuentes de colores. "Hay también animales graciosos, como las gallinas que ponen huevos", indica Vilardell.

Para promover el uso de esta tipología de petardos, se ha incrementado la oferta de lotes de baja intensidad, con productos diseñados para niños y familias. "Son elementos de los cuales se puede disfrutar a distancia y se adaptan muy bien a la situación actual," apunta.

Mascarillas, desinfección y distancia

Los establecimientos dedicados en venta de petardos se han adaptado a la situación actual y aparte de obligar a los clientes y los trabajadores a llevar mascarilla, han instalado dispensadores de gel hidroalcohólico en los accesos y señalizado itinerarios de entrada y salida. "No nos ha costado adaptarnos porque somos un sector en que ya hay una normativa estricta, por ejemplo el aforo siempre lo hemos tenido limitado", observación Vilardell.

Con todo, para evitar colas y aglomeraciones, aconseja no esperar a última hora para hacer las compras y explica que se han incentivado los pedidos a través de internet: "Piden lo que quieren y tienen que venirlo a buscar en la tienda porque enviar elementos pirotécnicos al domicilio del cliente no está permitido", detalla. Asegura que los consumidores que escojan esta opción "no tendrán que hacer cola".

También se ha señalizado la distancia entre clientes con líneas, se ofrece la posibilidad de consultar el catálogo de la tienda en formato digital y se reparten algunos de uso unipersonal.

petardos santo joan 2020 - coronavirus

Polémica por los puntos de venta temporales

Aunque muchas personas se están anticipando y están aprovechando para hacer estos pedidos en línea, Vilardell ha advertido que en ciertos municipios "podrían generarse aglomeraciones" por la escasez de puntos de venta. "Algunos ayuntamientos han prohibido que se instalen las casetas de petardos tradicionales o han limitado los días en que podrán desarrollar esta actividad", comenta.

Pide a estos consistorios que "se replanteen lo que están haciendo" porque va "en contra de la seguridad". Critica la falta de diálogo de algunos gobiernos locales y recuerda que estos negocios "no son casetas de ferias, son tiendas especializadas que están en la calle y que forman parte de un sector que ocupa 3.000 personas".

Entre estas poblaciones se encuentran Hospitalet de Llobregat o Cerdanyola del Vallès. El segundo teniente de alcalde del consistorio vallesano, Victor Francos, ha explicado que el ejecutivo local ha tomado la decisión "de acuerdo con las recomendaciones de la Generalitat y de Protección Civil", que invitan a celebrar un Sant Joan "en casa, sin demasiada presencia en la calle y evitando aglomeraciones".

Francos ha recordado que también se ha suspendido la verbena popular para "evitar los ámbitos más claros de contagio". Fuentes del Ayuntamiento de Hospitalet de Llobregat han asegurado que la medida responde a criterios de "seguridad y control".

En la demarcación de Tarragona, el Ayuntamiento de Hospitalet de l'Infant ha retrasado la posible fecha en que este tipo de negocios podrían abrir. La decisión se anunciará cuándo la localidad salga de la fase 3 de de la desescalada. Se prevé que eso pase el lunes de la próxima semana, el día 22 de junio.