Un equipo de investigadores de la canadiense Universidad McMaster ha descubierto que la patata puede ser una fuente de proteínas de alta calidad que ayuda a mantener los músculos. Los hallazgos han sido publicados en la revista Nutrients y resaltan los beneficios potenciales de lo que se considera una fuente no tradicional de proteína, particularmente a medida que cambian las tendencias dietéticas.

Según los autores de la investigación, la cantidad de proteína que se encuentra en una patata es pequeña y es un producto que se cultiva mucho, pero la proteína cuando se aísla puede proporcionar algunos beneficios medibles.

El estudio

Los investigadores reunieron a mujeres en la veintena que llevaban dietas consistentes en la cantidad diaria recomendada (RDA) de 0,8 gramos de proteína por kilogramo de peso y día, lo que serían aproximadamente 60 gramos de proteína para una mujer promedio.

Un grupo de participantes consumió de manera aislada proteína de patata adicional, en forma de pudin, duplicando su consumo de RDA a 1,6 g/kg/día. Mientras, otro grupo recibió un placebo.

Los investigadores encontraron que las mujeres que consumieron la proteína de patata extra aumentaron la velocidad a la que sus músculos producían nueva proteína, mientras que el grupo de placebo no lo hizo.

Es un hallazgo interesante que no esperaban los investigadores. Un descubrimiento que muestra que la cantidad diaria recomendada es inadecuada para apoyar el mantenimiento del músculo en las mujeres jóvenes. Incluso, resulta más interesante de lo normal dado que se trata de una forma de proteína derivada de vegetales, que generalmente se suele considerar de menor calidad que la proteína de origen animal.

Para estudiar el impacto de la proteína en una actividad como el levantamiento de pesas, el equipo de investigación instruyó a ambos grupos de mujeres para que ejercitaran solo una de sus piernas. Un método poco convencional pero que les permitió ver el efecto en una misma persona sin tener que agregar más personas que hacían ejercicio al estudio. Así, en la pierna que ejercitaron las mujeres, los científicos no encontraron ningún beneficio adicional de la proteína de la patata.

Ese hallazgo que podría resultar decepcionante, está en línea con el efecto conocido de que el ejercicio es un estímulo más potente para producir nuevas proteínas musculares que la misma proteína en sí.

La demanda de proteínas ha aumentado espectacularmente por parte de la población mundial en los últimos años y las proteínas de origen vegetal podrían servir para llenar un vacío real. Al fin y al cabo, el estudio proporciona evidencia de que la calidad de las proteínas vegetales pueden servir de apoyo al bienestar muscular.