La Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) calcula que en torno al 50% de los locales de restauración y el 80% de noche tendrán que cerrar antes de que finalice el año si no reciben ninguna ayuda pública. A finales de julio, la Generalitat ordenó que los negocios de ocio nocturno bajaron la persiana para intentar contener la pandemia de coronavirus. Ahora bien, desde entonces, el sector, que da a 37.000 personas, ha denunciado que no pueden hacer frente al coste económico que supone mantener los locales cerrados.
Esta situación, ha alertado a Fecasaram, ha propiciado que se hayan incrementado el número de preconcursos de acreedores y las demandas de desahucio en el ocio nocturno. "La situación de los sectores de la restauración y el ocio nocturno es mucho más que preocupante, dado que al no haber podido trabajar durante la temporada o haciéndolo de manera muy limitada, sin recibir ninguna ayuda por parte de la administración, los ha condenado a vivir una situación de total desesperación", ha indicado la entidad.
En el caso de los restaurantes y bares una de las medidas que les está perjudicando, según el sector, es el hecho de que tengan que cerrar los negocios a más tardar a la una de la madrugada.
Negociaciones con acreedores
Ante esta situación, muchos empresarios se han acogido a la posibilidad de presentar el correspondiente preconcurso de acreedores antes del 30 de septiembre. Además, han empezado también las negociaciones con sus acreedores.
Sin embargo, se prevé que la mayoría de responsables del ocio nocturno se han acogido a la prerrogativa que les concedieron el de 28 de abril y presentarán directamente la solicitud de concurso voluntario de acreedores antes del día 31 de diciembre de 2020, tal como se indica en un comunicado de la entidad.
"La situación de la gran mayoría de los empresarios del sector es dramática ahora mismo ya que ha finalizado la temporada sin haber podido facturar o no haber podido hacerlo con unas mínimas condiciones, por el que se ven abocados a presentar un concurso de acreedores", ha indicado Joaquim Boadas, secretario general y jefe de los servicios jurídicos de Fecasarm. Para Boadas el "responsable máximo" de esta situación es "la administración, que decidió cerrar los locales o les limitó el horario drásticamente sin antes haber aprobado un plan de ayudas".
La Fecasarm ha defendido en reiteradas ocasiones que el ocio nocturno no era un foco importante de los contagios, sino parte de la solución, ya que con el sector cerrado ha comportado que se hayan incrementado el número de fiestas ilegales. La federación ha habilitado un buzón virtual donde se pueden denunciar las celebraciones privadas que no cumplan la normativa y, en tan sólo siete días, ya han recibido 16 denuncias.