El sector de la peluquería se ha movilizado este lunes delante de la Agencia Tributaria de las cuatro capitales catalanas para reclamar una bajada del IVA al 10%. "Si somos de primera necesidad, no podemos pagar el 21%", reclama Pilar Pérez, vicepresidenta de la Federación Catalana de Peluquería y Belleza (Fedcat), que ve "paradójico" ser considerados como un servicio esencial pero tributar como un "lujo".
La gran mayoría de establecimientos asumieron la subida del 13% que se decretó en el 2012, resultando en el cierre de miles centros al Estado, apunta. Ahora, la crisis desencadenada por la Covid-19 ha agravado la situación de los centros de belleza y el 50% de los salones podrían cerrar si se decretan medidas que les impidan abrir, según la Fedcat.
El único sector que no ha recuperado el IVA reducido
Una veintena de representantes de la Fedcat, el Gremi Artesà d'Estètica i Bellesa de Catalunya y otras asociaciones territoriales han hecho un acto de protesta delante la sede de Hacienda con carteles que reclamaban una solución para los 8.000 salones que hay a Catalunya. El suyo es el único sector que no ha recuperado el IVA reducido, como sí que lo han hecho otros como la cultura, han recordado los concentrados.
Las asociaciones convocantes no dan apoyo, de momento, a un paro sectorial y están negociando con el Gobierno su política fiscal. "La última experiencia fue terrorífica y provocó un auge de la economía sumergida", ha afirmado la presidenta de la Fedcat, Carme Molas.
"No somos un servicio de lujo. ¿Por qué pagamos un 21%? Todavía a estas alturas nos lo preguntamos. Con el estado de alarma, paradójicamente, nos dijeron que éramos un servicio esencial y que teníamos que abrir. (...) ¿Esta incongruencia alguien nos la puede explicar? ¿Somos servicio esencial o no lo somos? A la hora de pagar somos un artículo de lujo y a la hora de trabajar somos un servicio esencial", ha explicado Molas.
A la Generalitat, los representantes de los centros de estética reclaman ayudas para compensar el cierre de 15 días decretado para allanar la curva de contagios de la Covid-19, disparada en las últimas semanas.
"Es la segunda vez durante el año que nos cierran los centros, la mayoría los dirigen gente joven que ha hipotecado su vida por estos locales y necesitamos alguna ayuda por parte del Govern", ha dicho Molas. "No me atrevo ni decir las cifras de cierre a finales de año si no podemos seguir trabajando. Estamos hablando un 50% en arriba", ha lamentado.
Las peluquerías no han sido obligadas a cerrar y pueden trabajar con limitaciones de aforo y manteniendo las medidas de seguridad