El número de personas que sufren alguna demencia en todo el mundo aumenta a medida que aumenta la esperanza de vida, dado que el riesgo de sufrirlo aumenta a medida que se envejece. La actualización de la Comisión Lancet sobre la demencia de este 2024 proporciona nuevas evidencias sobre la prevención, intervención y cuidado de estas enfermedades neurodegenerativas asociadas al envejecimiento, añade dos nuevos factores de riesgo e indican que casi la mitad de todos los casos de demencia en todo el mundo se podrían prevenir o retrasando abordando 14 factores de riesgo modificables. Estos nuevos factores de riesgo son la pérdida de visión no tratada y el colesterol LDL (el malo) alto, que se suman a otros 12 factores que ya eran conocidos.
Estos 14 factores están relacionados con el 45% de todos los casos de demencia, por eso la Comisión pone el acento en la necesidad de identificar e implementar enfoques de prevención. En la actualización realizada en el 2024, la comisión ha añadido a la lista el colesterol LDL y la pérdida de visión no tratada, que atribuye un porcentaje de riesgo del 7% y del 2%, respectivamente, del 45% total de los casos de demencias. El resto de factores, que ya estaban identificados, son: el menor nivel educativo (5%), la pérdida auditiva (7%), la depresión (3%), los traumatismos craneales (3%), el tabaquismo (2%), la inactividad física (2%), la diabetes (2%), la hipertensión (2%), la obesidad (1%), el consumo excesivo de alcohol (1%), el aislamiento social (5%) y la contaminación del aire (3%).
En 2050 habrá 153 millones con la enfermedad
En el reciente estudio se ha resumido la nueva investigación desde el informe del 2020, priorizando las revisiones sistemáticas y metanalíticas, y triangulando los resultados de diferentes estudios que muestran cómo se desarrollan la reserva física y cognitiva a lo largo de la vida. El estudio publicado este miércoles en la revista The Lancet, afirma que eliminando o controlando los 14 factores de riesgo cuanto antes mejor, se podría teóricamente prevenir o evitar casi la mitad de casos de demencia. Hace falta tener en cuenta, sin embargo, que la genética y el envejecimiento son los principales factores para desarrollar demencias -entre las que está el alzhéimer- no son evitables. Según el estudio, en el 2019 había 57 millones de personas que viven con demencias y se espera que esta cifra se triplique en el 2050 y llegue hasta los 153 millones.
Así y todo, el estudio asegura que la incidencia específica ha disminuido a los países de ingresos altos a causa del aumento de la resistencia cognitiva y física a lo largo de la vida, y a la reducción del daño vascular (reduciendo el tabaquismo y tratando la presión arterial alta) y la mejora de la asistencia sanitaria.
Hay otros factores que la Comisión Lancet también ha estudiado, pero que de momento ha descartado porque no existe una evidencia sólida de que puedan ser factores de riesgo, como son el insomnio, la dieta poco saludable, las infecciones o enfermedades mentales como el trastorno bipolar o la esquizofrenia.