Pfizer reducirá el número de vacunas contra el Covid-19 distribuidas en Europa entre enero y febrero a causa de una modificación en el proceso de fabricación que, según la compañía, tiene el objetivo de conseguir "un aumento significativo en las dosis disponibles para los pacientes a finales de febrero y marzo".
Varias fuentes de la compañía han explicado que, con el fin de aumentar la capacidad de producción de su vacuna contra el Covid, deben realizar modificaciones en el proceso de fabricación, lo que afectará "temporalmente" a los envíos, y habrá "fluctuaciones" en los pedidos del fármaco desde finales de enero hasta a principios de febrero en Europa. Se ha asegurado también de que la empresa trabaja "arduamente" para entregar más dosis de las que se estimaron en un principio este año "con un nuevo objetivo de alcanzar 2 mil millones de dosis en 2021" en lugar de los 1,3 mil millones actuales.
Es por eso que la farmacéutica está ampliando las operaciones de fabricación para aumentar la disponibilidad y la producción de dosis y como parte de esta mejora debe hacer "modificaciones en el proceso", mientras las instalaciones requieran "aprobaciones regulatorias adicionales".
Las fuentes han declarado que puede haber "fluctuaciones" en los pedidos y en "las planificaciones" de envíos desde sus instalaciones a Puurs (Bélgica) "en el futuro inmediato", pero que eso permitirá "alcanzar cuanto antes mejor los mayores volúmenes de producción".
Las fuentes han añadido que la compañía trabaja al lado de las autoridades sanitarias "con el fin de que este cambio tenga el mínimo impacto".
El laboratorio Sanofi ofrece su infraestructura
El laboratorio francés Sanofi, ha ofrecido a Pfizer su infraestructura para fabricar las dosis de la vacuna. Sin embargo, la candidata gala todavía no está preparada, su finalización no se prevé hasta finales de 2021.
Según El Mundo, desde esta compañía han afirmado que "dados los cambios recientes en nuestro programa de la vacuna recombinante, actualmente estamos evaluando la viabilidad técnica de realizar temporalmente algunos pasos de fabricación para dar apoyo a otros fabricantes de vacunas contra el Covid-19". Se trata, por lo tanto, de poner en marcha la capacidad de uno de los laboratorios más potentes a escala mundial al servicio de Pfizer, para así contribuir en la buena gestión de la pandemia.
Sin embargo, desde Sanofi se ha advertido que "es importante tener en cuenta que las tecnologías de fabricación de vacunas son muy específicas y requieren biotecnologías, procesos y registros reguladores específicos que no nos permitirían producir la sustancia farmacéutica de otra vacuna en el corto periodo de tiempo que requiere la situación pandémica".